El documento discute cómo la tecnología digital puede transformar la educación superior. Propone que la educación debe ser de alta calidad, más accesible y equitativa, con mayor cobertura y disponible permanentemente independientemente del tiempo y el espacio. Argumenta que las nuevas tecnologías pueden lograr una educación superior más universal mediante formas flexibles de aprendizaje. Predice que el aprendizaje futuro se verá influenciado sinérgicamente por factores electrónicos, móviles e inalámbricos.