El documento discute el valor y preservación del patrimonio cultural construido. Explica que el patrimonio es un recurso valioso para las comunidades y depende de la participación ciudadana para darle sentido y valor. También explora los retos de determinar el valor de los bienes patrimoniales y de decidir qué preservar dada la escasez de recursos. Finalmente, propone que la valorización del patrimonio debe incluir perspectivas técnicas y democráticas para lograr decisiones eficientes.