La prevalencia se refiere a todos los casos presentes de una enfermedad en un momento dado, incluyendo casos nuevos y antiguos, mientras que la incidencia solo cuenta los nuevos casos que ocurren durante un período de tiempo determinado, requiriendo un seguimiento continuo de la población estudiada a lo largo del tiempo. Por ejemplo, la prevalencia de infartos agudos de miocardio en Sevilla en 2015 incluiría todos los casos en ese año, mientras que la incidencia podría medirse siguiendo a pacientes con infarto