La pedagogía compleja se basa en el pensamiento complejo y sistemas complejos. Consiste en una estructura educativa que promueve el aprendizaje activo de los estudiantes de manera holística a través de la interacción entre los estudiantes, la escuela, la sociedad y otras fuerzas. Se centra en el diálogo, la retroalimentación y la capacidad de los sistemas educativos para adaptarse a sí mismos.