La creatividad es una parte fundamental de la naturaleza humana. Sin embargo, no todos reciben el mismo estímulo para desarrollarla. Además, el aula de clases no es necesariamente el mejor entorno para estimular y desarrollar la creatividad, ya que es dentro de la escuela donde se consolida la integración entre el estudiante y la comunidad. En cambio, es más importante exponer a los estudiantes al contexto social real para favorecer su pensamiento creativo y su capacidad de transformar el entorno.