El germoplasma se refiere al conjunto de genes que se transmiten a la descendencia a través de las células reproductoras. Los bancos de germoplasma se establecen para proteger la diversidad genética de las especies vegetales de interés agrícola mediante la recolección, caracterización y manejo de una gran cantidad de material genético. Las funciones de los bancos de germoplasma incluyen evitar la erosión genética de los cultivos y conservar la mayor variabilidad posible de las especies vegetales.