La química orgánica estudia los compuestos cuya estructura depende del carbono. El carbono forma enlaces covalentes fuertes que le permiten una gran diversidad estructural. La teoría de la hibridación explica cómo el carbono puede formar enlaces simples, dobles y triples a través de la hibridación de sus orbitales atómicos en sp, sp2 y sp3, determinando así la geometría y estabilidad de las moléculas orgánicas.