La Revolución de 1859 en Chile marcó el fin de la República Autoritaria y del partido conservador gobernante. Grupos liberales y radicales se levantaron en armas contra el gobierno del presidente Manuel Montt en respuesta a la candidatura presidencial de su ministro Antonio Varas. Aunque inicialmente exitosos, los revolucionarios fueron derrotados en la Batalla de Cerro Grande, pero su movimiento llevó a que José Joaquín Pérez fuera elegido presidente y se iniciara la República Liberal.