La revolución de 1851 buscó derrocar al presidente Manuel Montt y derogar la constitución de 1833. Pedro Urriola Balboltín lideró a 5,000 revolucionarios en Santiago durante una batalla de 5 horas que dejó más de 200 muertos. La revolución de 1859 también se levantó contra el gobierno de Montt, liderada por Pedro León Gallo en Coquimbo. Ambas revoluciones se opusieron al autoritarismo de Montt.