El documento resume la recepción del derecho romano en Europa a través de las diferentes escuelas que estudiaron y difundieron este derecho desde el siglo XI. Explica que el derecho romano se extendió gracias a la enseñanza universitaria en Bolonia en el siglo XII, destacando la labor de Irnerio y los glosadores. Más adelante, en el siglo XIV, Bartolo de Sassoferrato impulsó el derecho romano común que junto con el derecho canónico fundamentó la cultura jurídica europea.