La Edad Moderna se caracterizó por el surgimiento del Estado absoluto y la consolidación del Derecho nacional en cada país. También hubo una transición desde el Derecho romano hacia la codificación de las leyes, con códigos como el Código Napoleónico en Francia. La jurisprudencia también cobró importancia en esta época al llenar vacíos legales y desarrollar teorías para explicar el contenido de las nuevas normas.