Este documento clasifica los recursos naturales en tres categorías: 1) perpetuos, como la energía solar y el viento, que son prácticamente inagotables considerando la escala de tiempo humana; 2) potencialmente renovables, como los ciclos biogeoquímicos del carbono y el nitrógeno, que pueden regenerarse en lapsos de tiempo manejables; y 3) no renovables, como el petróleo y los minerales, que existen en cantidad finita y su extracción y uso pueden agotarlos, ya que la naturaleza tarda