Los niños disléxicos necesitan una reeducación integral que incluye el desarrollo psicológico, logopédico y pedagógico. La reeducación psicológica ayuda al niño a aceptar sus dificultades y mejorar su autoestima, mientras que la reeducación logopédica y pedagógica mejora las habilidades deficientes y enseña estrategias para facilitar el aprendizaje, como leer en voz alta y grabar lecturas. Los niños disléxicos a menudo tienen un pensamiento más visual y son