La refracción ocurre cuando la luz pasa de un medio a otro con diferente densidad óptica, cambiando su velocidad y dirección si no incide perpendicularmente. Se explica por la ley de Snell, que establece que la relación entre los senos de los ángulos de incidencia y refracción es igual a la relación de los índices de refracción de los medios. La refracción se produce también en ondas de radio y sísmicas.