La relación terapéutica es un vínculo beneficioso entre el paciente y el personal de enfermería que se basa en la empatía, autenticidad, aceptación y autoconocimiento. Consiste en tres fases: orientación para conocer al paciente, trabajo para planificar intervenciones, y finalización para que el paciente dependa de sí mismo. El personal debe responder a conductas difíciles como manipulación, agresión, alteraciones cognitivas o sexuales de manera respetuosa y estableciendo límites claros.