El documento define la dignidad humana como el valor inherente de toda persona por el simple hecho de existir, independiente del origen o características. Luego describe formas de violación a la dignidad como el racismo, el abuso a menores, la esclavitud y la trata de personas. Concluye que todos merecen ser tratados con igualdad y respeto, sin importar diferencias, y que estas amenazas a la dignidad no deberían existir.