La obra describe las costumbres de un pueblo español en la primera mitad del siglo XX, incluyendo matrimonios concertados, roles de género rígidos, y un fuerte énfasis en las apariencias y la reputación. Las mujeres estaban sujetas a los hombres y se esperaba que fueran sumisas. La familia de Bernarda Alba vive bajo su estricto control durante ocho años de luto.