2. 2
INTRODUCCIÓN
• La PL o la PD no intencional durante la analgesia epidural pueden provocar cefalea
pospunción dural (CPPD) grave e incapacitante.
• El manejo de la CPPD es un desafío porque los tratamientos conservadores, como el
reposo en cama, la hidratación, la cafeína y los analgésicos, rara vez son efectivos.
• El TTo actual consiste en un parche hemático epidural autólogo (PHE), efectivo en aprox.
el 75% de los pacientes, pero requiere recursos, es invasivo y, doloroso. Produciendo
complicaciones como meningitis, síndrome de cauda equina, paraparesia permanente e
infección epidural, se asocian con PSE.
• Un bloqueo tópico del ganglio esfenopalatino (GSP) es un procedimiento simple y
mínimamente invasivo para tratar la CPPD, estudios observacionales sugieren efectos
comparables con el PHE.
3. 3
INTRODUCCIÓN
• El GSP es una colección de células nerviosas simpáticas, parasimpáticas y somatosensoriales, aunque
comúnmente se le denomina ganglio parasimpático y se encuentra bilateralmente cerca del agujero
esfenopalatino posterior a la concha nasal media. Tiene un tamaño de 5 mm y está cubierto por una membrana
mucosa y solo 1 a 2 mm de tejido conectivo, por lo que está disponible para la administración tópica de
anestésico local a través de un abordaje transnasal.
• La PD puede disminuir el volumen del LCR, lo que resulta en una vasodilatación intracraneal compensatoria y
un aumento del volumen de sangre para asegurar un volumen constante de tejido cerebral.
• La regulación está mediada por la actividad parasimpática en el GSP.
• Presuntamente, la CPPD se desarrolla cuando persiste la vasodilatación descontrolada después de
contrarrestar la disminución del volumen del LCR.
• El bloqueo GSP puede atenuar la vasodilatación cerebral parasimpática mediada y brindar un alivio simple y
rápido de los síntomas.
4. 4
MÉTODOS
Llevamos a cabo un ensayo clínico
aleatorizado y ciego que incluyó
adultos que cumplían los criterios de
PHE Los participantes recibieron un
bloqueo del ganglio esfenopalatino
de forma bilateral con 1 ml de
anestésico local (lidocaína al 4 % y
ropivacaína al 0,5 %) o placebo
(solución salina). El resultado
primario fue el dolor en posición
erguida 30 minutos después del
bloqueo, medido en una EVA de 0-
100 mm.
RESULTADOS
Asignamos al azar a 40 pacientes con una
mediana de intensidad de dolor en posición
vertical de 74 y 84 mm en los grupos de anestesia
local y placebo al inicio del estudio,
respectivamente. A los 30 min después del
bloqueo del ganglio esfenopalatino, la mediana de
la intensidad del dolor en posición erguida fue de
26 mm en el grupo de anestésico local frente a 37
mm en el grupo de placebo (diferencia media
estimada: 5 mm; intervalo de confianza del 95 %: -
14 a 21; P = 0,53). En el grupo de anestesia local,
el 50 % requirió una PBE en comparación con el
45 % en el grupo de placebo ( p = 0,76).
5. 5
La administración de un bloqueo del ganglio
esfenopalatino con anestésico local no tuvo un efecto
estadísticamente significativo sobre la intensidad del
dolor después de 30 minutos en comparación con el
placebo. Sin embargo, se redujo el dolor y se evitó la
PBE en la mitad de los pacientes de ambos grupos, lo
que sugiere un efecto importante no necesariamente
atribuible a los anestésicos locales.
CONCLUSIONES