La Revolución Francesa ocurrió en 1789 debido a varias causas económicas, sociales y políticas como malas cosechas, desigualdad social, y altos impuestos. Esto llevó al pueblo francés a rebelarse y atacar la prisión de La Bastilla el 14 de julio, dando un golpe a la monarquía absoluta de Luis XVI y allanando el camino para el establecimiento de una república liberal.