Romeo recibe la noticia de la muerte de Julieta y, desesperado, decide regresar a Verona esa misma noche para morir junto a su cuerpo. En el camino compra veneno de un boticario. Más tarde, en el sepulcro, se encuentra con Paris, quien ha ido a dejar flores, y lo mata en un enfrentamiento. Romeo luego abre el sepulcro, besa el cuerpo de Julieta y se bebe el veneno para morir a su lado.