Las sales minerales se encuentran en los seres vivos de forma disuelta o precipitada, y cumplen funciones estructurales y de regulación. Pueden formar parte de la estructura ósea, dental o de caparazones, o estar disueltas en el agua cumpliendo funciones como mantener el grado de salinidad, amortiguar cambios de pH, y controlar procesos como la contracción muscular. Algunos iones comunes en los seres vivos son sodio, potasio, calcio, magnesio, cloro y fosfato.