La salsa inglesa en realidad tiene sus raíces en la India. En 1835, un lord inglés le pidió a dos químicos que prepararan una salsa basada en una receta india, pero la encontraron incomible. Un año después, al revisar el barril donde la habían guardado, descubrieron que se había convertido en una salsa ligera y aromática. En 1838 la lanzaron comercialmente bajo el nombre de "Lea & Perrins Worcester Sauce", convirtiéndose rápidamente en un éxito mundial.