El control visual es una filosofía japonesa que utiliza herramientas visuales como lámparas, tableros e indicadores para comunicar el estado de los procesos productivos de una manera sencilla. Algunas herramientas comunes incluyen lámparas de colores, marcas en el piso, listas de verificación y tableros de resultados. El control visual mejora el flujo de información y la participación de los empleados para eliminar desperdicios y mejorar la calidad, productividad y seguridad.