El sistema nervioso parasimpático controla procesos involuntarios como la digestión y actúa para reducir el estrés. Inerva órganos como el corazón, pulmones, intestinos y órganos reproductores, estimulando funciones como la salivación, movimiento intestinal y secreción de jugos gástricos. Está formado por neuronas pre y posganglionares que se originan en el tronco encefálico y médula espinal y envían señales a órganos para promover estados de descanso y recuperación.
1. ORGANIZACIÓN Y ESTRUCTURA DEL SISTEMA NERVIOSO
PARASIMPÁTICO.
Sistema Nervioso Parasimpático
Este sistema parasimpático forma parte del sistema nervioso autónomo, el cual
controla los procesos involuntarios. Este sistema es el encargado de los procesos de
producción y restablecimiento de la energía corporal. Estos procesos incluyen salivación,
motilidad gástrica e intestinal, secreción de jugos digestivos y aumento del aporte sanguíneo
al sistema gastrointestinal.
La función principal del sistema nervioso parasimpático es la de provocar o mantener un
estado corporal de descanso o relajación tras un esfuerzo o para realizar funciones importantes
como es la digestión o el acto sexual. Actúa sobre el nivel de estrés del organismo
disminuyéndolo. Realiza funciones opuestamente complementarias con respecto al sistema
nervioso simpático.
Por tanto el sistema nervioso parasimpático participa en la regulación del aparato
cardiovascular, del aparato digestivo y del aparato genitourinario. Hay tejidos, como el
hígado, riñón, páncreas y tiroides, que reciben inervación parasimpática, lo que sugiere que el
sistema parasimpático participa en la regulación metabólica.
Se compone de dos categorías de elementos nerviosos: unos son de origen encefaloespinal y
su cuerpo celular está situado en los núcleos de origen de ciertos nervios craneales motores
(III, VII, IX y X,) o en la región intermediolateral de algunos segmentos de la médula; otros
se localizan en los ganglios simpáticos periféricos prevertebrales y viscerales.
El sistema nervioso parasimpático se subdivide en parasimpático craneal, pélvico o sacro y
dorsolumbar.
Neuronas del Sistema Nervioso Parasimpático
2. Las sinapsis entre las neuronas preganglionares y posganglionares de ambas divisiones
varían en relación al número de neuronas que participan. En el parasimpático, una neurona
preganglionar sinapta con pocas neuronas posganglionares mientras que en el simpático una
neurona preganglionar sinapta con muchas neuronas posganglionares.
Dado que la localización de las neuronas preganglionares del parasimpático es en el tronco
encefálico y médula lumbo-sacra, a esta división se le llama también división craneo-sacral.
La localización de las neuronas preganglionares simpáticas es en las astas laterales de
la médula torácica. La mayoría de las vísceras tienen doble inervación a través del SNA. En
general, el simpático y el parasimpático se integran funcionalmente en la regulación de la
actividad de los diversos órganos, ejerciendo funciones opuestas la mayoría de las veces.
Existen algunas excepciones en las cuales algunos órganos solo reciben inervación simpática,
por ejemplo: médula suprarrenal, glándulas sudoríparas, músculos erectores de los pelos,
vasos arteriales de extremidades.
Localización de las neuronas pre y pos ganglionares parasimpáticas:
Las neuronas preganglionares parasimpáticas se localizan en núcleos viscerales
eferentes generales del tronco cerebral. Ellos son: los núcleos visceromotores del oculomotor
(Edinger Westphal), del facial, del glosofaríngeo, del vago y en la médula espinal la región
intermedio lateral sacra S2 a S4 ( entre astas posteriores y anteriores).
Desde estos núcleos las fibras viajan por los correspondientes nervios craneales y raquídeos
para sinaptar en ganglios parasimpáticos periféricos, lugar donde encontramos las neuronas
posganglionares. Estos ganglios son: el ciliar para el oculomotor, el ptérigopalatino y
submandibular para el facial, el ótico para el glosofaríngeo, y una serie de ganglios terminales
o plexos mientéricos, submucosos, cardíacos o en el parénquima de las diversas vísceras que
inerva el vago y médula sacra. Dado que las neuronas posganglionares están muy cerca de los
efectores, se puede concluir que las fibras posganglionares son muy cortas en longitud.
3. Constitución General y Conexiones del Sistema Nervioso Parasimpático:
El sistema parasimpático se compone como el sistema simpático, de dos categorías de
elementos nervioso: unos son de origen encefaloespinal y su cuerpo celular está situado en los
núcleos de origen de ciertos nervios craneales motores o en la región intermediolateral de
algunos segmentos de la médula; los otros se localizan en los ganglios simpáticos periféricos
prevertebrales y viscerales.
Los elementos nerviosos que tienen su origen encefaloespinal están muy probablemente,
como los del simpático, conectados con los centros más elevados, intracerebrales.
El sistema nervioso parasimpático se subdivide en parasimpático craneal, pélvico o sacro y
dorsolumbar.
Sistema nervioso parasimpático craneal
Ciertas glándulas, la hipófisis y la epífisis, reciben su inervación parasimpática
directamente de centros nerviosos vecinos.
Las otras fibras del sistema parasimpático craneal nacen de células situadas en la médula
cervical, el bulbo, la protuberancia o el mesencéfalo y entran en la constitución de algunos
nervios craneales: motor ocular común, facial e intermediario de Wrisberg, glosofaríngeo y
neumogástrico.
Nervio motor ocular común
Nervio facial e intermediario de Wrisberg
Nervio glosofaríngeo
Nervio neumogástrico
4. Nervio espinal
Sistema Nervioso Parasimpático Sacro
Está ubicado sobre la cara anterior del sacro, internamente a los orificios sacros, por
detrás y lateralmente al recto. A la altura de la I vértebra coccígea las dos cadenas se unen
mediante una simple asa o con la interposición de un pequeño ganglio mediano, el ganglio
coccígeo.
Los ganglios pélvicos o sacros son generalmente cuatro:
De ellos parten ramas médiales anteriores que siguen el curso de las arterias y entran
principalmente en la formación de los dos plexos pélvicos, situados medialmente a la arteria
hipogástrica, a los lados del recto y de la vejiga. El plexo pélvico es el más conspicuo de los
plexos que da el simpático y tiene una gran analogía con el plexo celíaco, y con éste recibe
fibras parasimpáticas, exactamente del parasimpático sacro. De los plexos pélvicos salen
numerosos plexos secundarios: hemorroidal medio, vesical, deferencial, prostático, cavernoso
del pene, útero-vaginal y cavernoso del clítoris.
Las fibras nerviosas salen al exterior a través de dos pares de nervios raquídeos, el tercero y
cuarto nervios sacros que se unen en el plexo pélvico. Del plexo pélvico se originan fibras
parasimpáticas que van a inervar la musculatura lisa del colon descendente, colon sigmoide y
recto, órganos genitales internos y externos, vejiga urinaria y uretra.
•Forman los nervios esplénicos pélvicos
•Los ganglios están en las parees de los órganos
•Inerva glándulas y músculos. Liso de colon, uréteres, vejiga y órganos reproductores
La función del parasimpático sacro: es la de reproducir relajación de los esfínteres y
contracción de las paredes musculares, provocando la micción, defecación y la erección de los
órganos genitales.
5. Función del sistema nervioso parasimpático
La división parasimpática de sistema nervioso neurovegetativo mantiene procesos
relacionados con el aumento del suministro al cuerpo de la energía almacenada. Estos
procesos incluyen salivación, motilidad gástrica (movimientos peristálticos espontáneos del
estómago, que facilitan la digestión) e intestinal, secreción de jugos digestivos y aumento del
aporte sanguíneo al sistema gastrointestinal.
Es responsable de la regulación de órganos internos, del descanso, digestión y actividades que
ocurren cuando el cuerpo está en reposo como el sueño.
Actividades mediadas por el sistema parasimpático:
El lagrimeo – en el ojo, la pupila se contrae
En los pulmones: contrae los bronquios
En la salivación: la producción de saliva aumenta
En el corazón: disminuye la frecuencia cardíaca
En el aparato digestivo aumenta los movimientos de contracción del estómago
Disminuye la tensión arterial
En el riñón: aumento de la secreción de orina
Aumenta el almacenamiento de combustible
Aumenta nuestra resistencia a las infecciones
Aumenta la circulación de oxígeno a los órganos no vitales si es necesario. Provee de
combustible y elimina desechos de la piel, tracto digestivo y órganos reproductores.
El trabajo del sistema parasimpático se complementa con el del sistema simpático. Ambos
sistemas funcionan en oposición natural. Recurriendo a una analogía. El sistema simpático
sería tal como la policía, que procura una respuesta rápida. Mientras que el sistema
parasimpático sería como el sistema judicial con acciones que no requieren una respuesta
inmediata.
6. La función principal del sistema nervioso parasimpático es la de provocar o mantener un
estado corporal de descanso o relajación tras un esfuerzo o para realizar funciones importantes
como es la digestión o el acto sexual. Actúa sobre el nivel de estrés del organismo
disminuyéndolo. Realiza funciones opuestamente complementarias con respecto al sistema
nervioso simpático.
Aparato cardiovascular: Los efectos del sistema parasimpático sobre el corazón están
mediados por el nervio vago. La acetilcolina disminuye la frecuencia cardiaca y la fuerza de
contracción del miocardio por múltiples mecanismos como:
1. Disminución de la velocidad de despolarización del nodo sinusal.
2. Retraso de la conducción de los impulsos a su paso por la musculatura auricular.
3. Alargamiento del periodo refractario.
4. Disminución de la velocidad de conducción a través del nódulo auriculoventricular.
5. Inhibición de las terminaciones nerviosas del sistema nervioso simpático sobre las
fibras miocárdicas.
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Aparato respiratorio: Está inervado por fibras parasimpáticas procedentes del vago.
La acetilcolina aumenta las secreciones traqueo-bronquiales y estimula la broncoconstricción
y una ligera vasodilatación.
Las fibras preganglionares parasimpáticas surgen del núcleo dorsal vago y desciende hacia el
tórax dentro del nervio vago. Las fibras posganglionares penetral al pulmón Las fibras
finalizan estableciendo sinapsis con las neuronas posganglionares de los plexos pulmonares.
7. Aparato gastrointestinal: La inervación parasimpática del intestino discurre por el nervio
vago y los nervios sacros de la pelvis.
Tubo gastrointestinal (Estomago, intestino hasta el ángulo esplénico) Las Fibras
parasimpáticas preganglionares se penetran en el abdomen en el interior de los troncos
vagales anterior (izq.) y posterior (der). Las fibras se distribuyen en muchas vísceras
abdominales y en el tubo gastrointestinal desde el estómago hasta la flexura esplénica del
colon. Las fibras que pasan al tubo gastrointestinal finalizan en neuronas posganglionares en
el plexo mientérico (Aurebach) y el submucoso de (Meissner). Las fibras posganglionares
inervan el musculo liso y las glándulas. Los nervios parasimpáticos estimulan el peristaltismo
y relajan los esfínteres. También estimulan la secreción.
Colon descendente, colon pelviano y recto: Las fibras parasimpáticas preganglionares se
originan en la sustancia gris de la medula espinal, desde S2-S4 . Las fibras tienen un trayecto
a través de los nervios esplácnicos y pelvianos, y los plexos nerviosos alrededor de las ramas
de la arteria mesentérica inferior. Finalizan en las Neuronas posganglionares de los plexos
mientérico (Auerbach) y submucoso de (Meissner). Las fibras posganglionares inervan el
8. músculo liso y las glándulas. Los nervios parasimpáticos estimulan el peristaltismo y la
secreción
Vesícula Biliar y Conductos Biliares: Reciben fibras posganglionares parasimpáticas y
simpáticas a partir de los plexos hepáticos. Se cree que las fibras parasimpáticas que derivan
del vago son fibras motoras para el musculo liso de la vesícula biliar y los conductos biliares
y que inhiben el esfínter de Oddi.
El parasimpático produce:
1. Aumento del tono de la musculatura lisa gastrointestinal.
2. Estimulación de la actividad peristáltica.
3. Relajación de los esfínteres gastrointestinales.
4. Estimulación de la secreción exocrina del epitelio glandular.
5. Aumento de la secreción de gastrina, secretina e insulina.
9. Aparato genitourinario: El parasimpático sacro inerva la vejiga urinaria y los genitales. La
acetilcolina aumenta el peristaltismo ureteral, contrae el músculo detrusor y relaja el trígono y
el esfínter vesical, por lo que su papel es esencial para coordinar la micción.
Riñón: las fibras parasimpática preganglionares penetral en el plexo renal procedentes del
vago. En este lugar establecen sinapsis con neuronas posganglionares, cuyas fibras se
distribuyen en el riñón a lo largo de las ramas de la arteria renal.
10. Vejiga Urinaria: Los nervios parasimpáticos estimulan la contracción del músculo liso de la
pared vesical y hasta cierto punto, inhiben la contracción del esfínter vesical.
Erección del Pene y el Clítoris: Durante la erección, el tejido eréctil genital se ingurgita con
sangre. Esta ingurgitación vascular inicial está controlada por la parte parasimpática del SNA.
Los nervios parasimpáticos ocasionan la vaso dilatación de las arteria e incrementan
considerablemente el torrente sanguíneo en el tejido eréctil
11. Útero: Los problemas en el sistema nervioso autónomo pueden dar lugar a trastornos graves,
como pueden ser:
Dolores de cabeza, pérdida de memoria, dificultad para hablar.
Afecciones en el corazón y las arterias.
Trastornos en el sistema respiratorio.
Fibromialgia.
Disfunción eréctil.
Conclusiones:
Los fallos en el sistema nervioso simpático y para simpático podrían desembocar en
enfermedades como:
Esclerosis múltiple: se desemboca en lesiones neurodegenerativas en el sistema
nervioso central.
Síndrome de Shy Drager o atrofia multisistémica: es una enfermedad degenerativa
similar al Parkinson que causas estragos (la mayoría de pacientes fallecen en un
plazo máximo de 10 años desde que se diagnostica la enfermedad.
Disautonomía familiar: también llamada Síndrome de Riley Day, se trata de una
enfermedad poco común que es hereditaria, degenerativa, y que causa efectos en el
individuo como sudoración excesiva e indiferencia al dolor.
BILBIOGRAFÍA
SNELL, Richard, Neuroanatomía Clínica, The point.
Sistema nervioso simpático y parasimpático, disponible en: http://demedicina.com/sistema-
nervioso-simptico-y-parasimptico/ Recuperado (30/07/16)
CARLSON, Neil, Fisiología de la conducta, Pearson.