La soberanía alimentaria es el derecho de los pueblos y países a definir su propia política agrícola y alimentaria sin dumping. Se caracteriza por el derecho a la alimentación, el reconocimiento de los derechos de los pequeños productores y consumidores, la protección frente a importaciones agrícolas baratas, y la participación de la población en la toma de decisiones sobre política agrícola.