Este documento discute la doble jornada de trabajo de las mujeres y la necesidad de una mayor corresponsabilidad familiar. Señala que las mujeres trabajan en promedio 64,31 horas a la semana mientras que los hombres trabajan 31,85 horas. Argumenta que si varias personas viven juntas en un hogar, deben ponerse de acuerdo sobre cómo colaborar en las tareas domésticas para que todos tengan el mismo tiempo libre para sus propias actividades.