1. TAREA FINAL
Inteligencia emocional y enseñanza de la música.
Inteligencia emocional en el ámbito musical.
Hay una relación directa entre la música y las competencias emocionales que se concreta en la
definición de una serie de competencias cuyo trabajo desde la educación musical puede
resultar muy beneficioso para la persona. La música implica:
- Expresión de las emociones. La música es un excelente vehículo que favorece la
expresión emocional de una forma que no podría darse a través de la palabra hablada.
Esto se hace extensivo a las emociones que se encuentran reprimidas en el
inconsciente.
- Reconocimiento de las emociones. Partimos de que el oyente, aunque puede
conmoverse por la música escuchada, no necesariamente tiene que sentir la emoción
que la música expresa. Así pues, el oyente puede, por una parte, reconocer la emoción
que una obra concreta expresa y, por otra parte, ser consciente de la emoción que esa
obra crea en él, incluyendo los procesos físicos que acompañan a la emoción que está
sintiendo.
- Regulación emocional. La música, por lo general, genera emociones placenteras en la
persona, lo que favorece la regulación emocional.
- Autoestima. La música favorece la construcción de la identidad de las personas, lo
cual repercute positivamente en la autoestima.
- Empatía. El hecho de que varias personas compartan un espacio en el que la música
está presente fomenta la empatía, pues este arte contribuye a que las emociones se
intensifiquen y los sentimientos se coordinen.
- Trabajo en equipo. Esta habilidad social es característica de la práctica musical, pues
se desarrolla cuando un grupo de músicos debe aprender a trabajar juntos, escucharse
y compenetrarse para lograr satisfactoriamente un objetivo en común.
- Escucha activa. El hecho de escuchar conscientemente una secuencia musical
favorece la capacidad de escucha activa, aspecto importante para la adquisición de las
habilidades sociales; este es un aspecto fundamental en el verdadero entendimiento
entre personas.
- Automotivación. En el caso del oyente, escuchar un determinado tipo de música puede
ayudar a realizar una tarea concreta de forma más eficaz y fluida. En el caso del
intérprete, este encuentra la fuerza para seguir adelante con las dificultades de la obra
apoyándose en su automotivación, la cual es la capacidad para implicarse
emocionalmente en actividades de diferentes ámbitos de la vida.
2. La música está ligada a las emociones de forma natural, por lo que resulta muy útil el estudio
de ésta para el desarrollo de las competencias emocionales.
Si analizamos la inclusión de la música en el aula, podemos concluir que:
- Existe una relación positiva recíproca entre música y competencias emocionales, de
forma que un ámbito refuerza los efectos beneficiosos que el otro ámbito ofrece y
viceversa.
- Los beneficios de la música en el trabajo y desarrollo emocional afectan tanto a
oyentes como a intérpretes, siendo mayores para estos últimos. Esto es debido a que
los intérpretes, además de pasar más tiempo en contacto con la música, deben
desarrollar destrezas y actitudes propias de la interpretación instrumental que pueden
servir como herramientas para un adecuado control emocional. Podemos destacar la
escucha activa, la concentración, la disciplina, la responsabilidad, la constancia y la
expresión de las emociones.
- Los beneficios obtenidos por la práctica instrumental se incrementan en proporción al
tiempo de dedicación y a la edad a la que se comience la práctica del instrumento,
siendo estos mayores si se comienza el desarrollo musical a edades tempranas.
- La música, además de favorecer el desarrollo cognitivo necesario para la articulación
de las emociones (especialmente en el ámbito interpretativo), favorece la conexión y
concienciación de las propias emociones. La concienciación emocional es requisito
básico para el desarrollo de las competencias emocionales.
- Las competencias emocionales pueden ayudar a paliar los efectos negativos que la
práctica de un instrumento musical puede producir en el intérprete, como son, por
ejemplo, la individualidad, el perfeccionismo y la competitividad.
Con todo esto, podemos concluir que las enseñanzas musicales pueden mejorar mucho los
contenidos propios del desarrollo de las competencias emocionales. Estos contenidos pueden
ser impartidos de forma transversal en cada una de las asignaturas que conforman el currículo
de las enseñanzas musicales. Los contenidos propios de la música pueden, a su vez, servir de
herramienta para trabajar ciertos aspectos emocionales. Este tipo de enseñanza integral puede
favorecer la formación de buenos profesionales, incentivar el disfrute hacia la práctica musical y
capacitar a las personas para desenvolverse con mayor competencia en actividades cotidianas.
Pero esto supone que hay que replantearse la forma de enseñar y requiere de una
imprescindible formación de los docentes en este ámbito de conocimiento.
Propuesta de actividades en el ámbito educativo.
Actividad: La notas musicales.
Objetivo: Conocer las motas de la escala.
Alumnos: para alumnos de Música y Movimiento ( de 5 a 7 años)
Material: Canción de las notas musicales de la película “Sonrisas y lágrimas” y Xilófonos o
teclados pequeños.
3. Actividades:
Además de las ya propuestas en el guión de trabajo, propongo las siguientes actividades para
trabajar las 5 habilidades básicas de la Inteligencia Emocional.
- Para el AUTOCONOCIMIENTO: Escuchar y aprender la canción y después cada niño
la cantará y bailará de la forma que quiera.
Pueden cambiar el estilo de música y cantarla más rapera, más infantil, etc. También
pueden cambiar el matiz y cantarla más fuerte, más piano… O hacerla más lenta o más
rápida.
Conseguiremos con esto que los alumnos sepan qué son capaces de hacer y divertirse
con ello.
- Para el AUTOCONTROL: A partir de haberse expresado como han querido delante de
todos sus compañeros y el profesor, con la canción en la actividad anterior, hacer a los
alumnos varias preguntas para ver qué han experimentado
¿Cómo te has sentido?
¿Te has puesto nervioso/a?
¿Te has encontrado a gusto?
¿Te gustaría volver a repetirlo?
Si no te has encontrado bien, podemos repetirlo de otra forma que te resulte más
cómoda.
Conseguiremos con estas preguntas que sean capaces de expresar sus sentimientos y
emociones y si han sido un poco negativas, aprender a transformarlas en positivas.
- Para la AUTOMOTIVACIÓN: Cantamos la Escala musical entre todos de memoria.
Primero de forma ascendente y después descendente y si contamos con un Xilófono
en clase o un teclado pequeño también podemos aprender a tocarla con los
instrumentos.
Se puede hacer de uno en uno y después todos juntos.
Con esta actividad conseguimos que el alumno se involucre en el proceso enseñanza-
aprendizaje tanto vocal como instrumental. Esto fomenta la ilusión y el entusiasmo por
empezar a tocar nuevos instrumentos.
- Para la EMPATÍA: Invitar a los padres y hermanos a venir un ratito a clase para que los
niños les muestren lo que han aprendido cantando y tocando.
La participación de los padres es muy necesaria para poder ir aprendiendo a controlar
la ansiedad escénica y es mucho mejor si se comienza desde edades tempranas. Si
los niños ven a su familia implicada en sus pequeñas intervenciones, estos estarán
más motivados, serán más empáticos y verán las actuaciones públicas como algo
positivo desde pequeños.
- Para las HABILIDADES SOCIALES: Si contamos con Xilófonos y teclados podemos
hacer 3 grupos en la clase. Un grupo con Xilófonos, otro con teclados y otro grupo
cantará. Iremos haciendo diferentes combinaciones tocando la Escala Musical. Primero
cada grupo solo, después 2 grupos al mismo tiempo y podemos finalizar con los tres
grupos juntos.
4. También podemos hacer esta actividad con la canción de Sonrisas y Lágrimas, pero en
este caso un grupo irá tocando las notas de la escala cuando aparecen en la canción y
otro grupo irá cantando dicha canción.
Al ser una tarea muy participativa, permite que los alumnos disfruten con ella, que se
acepten y se conozcan mutuamente e incluso que se preocupen por el de al lado si
tuviese algún problema.
Reflexión crítica.
Al poner en práctica la actividad en el aula de Música y movimiento, observo las siguientes
situaciones.
En el ejercicio de Autoconocimiento, me encuentro con varias situaciones. Unos no tienen
problemas en hacer voces diferentes, bailes diferentes y mostrar todo lo que se les ocurre, pero
sí que me encuentro en otros niños con la vergüenza y la timidez. A algunos les cuesta
mostrarse delante de los demás.
En el de Autocontrol, pasa algo parecido. Y que algunos muestran sus sentimientos e
impresiones sin problemas pero a otros les cuesta bastante más.
El ejercicio de Automotivación resulta más fácil y dinámico. Al no tener que sacar nada de su
imaginación y tener unas pautas dadas y además solo tener que tocar las teclas o el Xilófono,
todos disfrutan muchísimo y se lo pasan genial.
El de Empatía también funciona bastante bien. Los niños se muestran muy ilusionados por
enseñarles a sus papás la canción que han aprendido.
Y por último, el de las Habilidades Sociales también les resulta muy divertido y satisfactorio.
Les gusta mucho hacer actividades en grupo.
Propuestas de Mejora.
Quizás se podrían hacer algunas modificaciones sobre la marcha en las distintas actividades,
pero no me ha surgido ningún problema en el que sea necesario algún cambio.
Teoría de las Inteligencias Múltiples de Gardner.
Howard Gardner ha sostenido que el concepto tradicional de inteligencia es demasiado limitado
y que tenemos múltiples inteligencias, todas ellas importantes, que la educación debería
considerar de forma equitativa para que todos los niños pudieran optimizar sus capacidades
individuales. En la práctica, no todos aprendemos de la misma forma ni tenemos los mismos
intereses y en un mundo cambiante como el actual, en el que la diversidad de información es
una realidad, la elección resulta inevitable.
Las implicaciones educativas de la teoría de las inteligencias múltiples son enormes. Está
sugiriendo a los docentes la necesidad de aplicar estrategias pedagógicas más allá de las
lingüísticas y lógicas que predominan en el aula y de adoptar enfoques creativos que se alejen
de las tradicionales distribuciones de mesas en filas y columnas con el profesor delante, de las
5. pizarras o de la dependencia excesiva de los libros de texto. Los nuevos tiempos requieren
entornos que fomenten la creatividad y la colaboración.
Propuestas didácticas con inteligencias múltiples.
Actividad 1: “Que llueva, que llueva…”
Nivel: Niños de 4 y 5 años.
Objetivos: Aprender una canción
Procedimiento:
Inteligencia Lingüística: El profesor enseña la letra de la canción:
““que llueva que llueva
la Virgen de la Cueva,
los Pajaritos cantan,
las nubes se levantan,
que sí, que no,
que caiga un chaparrón,
en el medio de la estación…”
Inteligencia Lógico-Matemática: Contar los versos de la canción y dividirlos con ayuda del
profesor en varias partes para poder hacer después varios grupos.
Inteligencia espacial: Los alumnos hacen un dibujo sobre donde aparezca primero un día
soleado y después un día lluvioso.
Inteligencia cinético-corporal: Los alumnos deben escenificar cada frase de la canción con
movimientos diferentes que nos inventemos.
Inteligencia interpersonal: Se hacen 2 o 3 grupos dependiendo de la cantidad de niños que
haya y cantan la canción. El grupo que la cante más rápido sin equivocarse se llevará 1 punto.
Inteligencia Intrapersonal: Se les pregunta a los alumnos qué sensaciones les produce un día
lluvioso. Cómo están cuando llueve: tristes, alegres…
Inteligencia Naturalista: Buscar hojas de árboles o flores y mojarlas como si hubiera llovido a
ver que aspecto tienen después de mojarse.
Actividad 2: “Los músicos de Bremen”
Nivel: Educación Infantil (6-7 años)
Objetivos: ayudar a desarrollar en los miembros del grupo una actitud positiva, dar a conocer
la historia de los músicos de Bremen de una forma atractiva, estimular la imaginación y la
creatividad, aprender a coordinar la expresión corporal con el ritmo de canciones y
relacionarlo con el significado de las palabras, aprender a utilizar la música como instrumento
de expresión y comprensión de los sentimientos y de las emociones.
6. Procedimiento:
Inteligencia Lingüística: el profesor pondrá un video interactivo con la historia de la banda de
músicos y hará algunas preguntas sobre la historia para asegurar que los niños se han enterado
de la historia, de los personajes y de la trama principal. Mediante el trabajo con la Inteligencia
Lingüística podrán aprender a escuchar, a expresarse, a sentir las palabras e incluso a contar
historias.
Inteligencia Lógico-Matemática: Contar por ejemplo cuántos músicos hay y qué instrumento
toca cada uno.
Inteligencia espacial: El profesor propone un dibujo con uno de los personajes tocando un
instrumento y los niños tienen que imitar a ese personaje y la forma de tocar el instrumento por
todo el espacio de la clase. Mediante la realización de este tipo de actividades, podrán
aprender a moverse en el espacio, aprender a imaginar, siendo capaces de pensar para
moverse y utilizar el movimiento con un fin concreto.
Inteligencia cinético-corporal: los niños representarán una breve obra teatral donde se
inserten diálogos y narraciones sobre los músicos de una banda. Mediante la estimulación
podrán aprender a mover y a utilizar su cuerpo, a jugar con los objetos, a divertirse con su
propio cuerpo, a expresarse por medio de él y a pensar a través de sensaciones y de
movimientos.
Inteligencia intrapersonal: Cada alumno elegirá el personaje con el que se sienta más
identificado y explicará a la clase por qué lo ha escogido. Se pretende que aprendan así a
conocerse a sí mismos y a sí mismas, quererse de una manera individual, y aprender y
desarrollar su personalidad y organizar su pequeña vida.
Inteligencia Interpersonal: El profesor planteará un problema que se produce en una Banda
de música. Por ejemplo que los componentes de esta quieren tocar todos muy fuerte, o que
quieren hacerlo cada uno a su ritmo. Los alumnos en grupos de 4 o 5 niños tendrán que buscar
soluciones a estos problemas entre todos. De esta forma podremos conseguir el óptimo estado
de desarrollo de esta Inteligencia, ya que, de ella dependerá la capacidad para relacionarse
con las personas que les rodean actualmente o que lo harán en el futuro.
Inteligencia Musical: Los niños aprenderán la canción de los Músicos de Bremen y cada uno
con un instrumento de pequeña percusión inventará un ritmo para poder acompañar la canción.
Es una capacidad que les servirá para percibir, discriminar, transformar y expresar las formas
musicales.
Inteligencia Naturalista: Podemos llevar a la clase algunos peluches de diferentes animales y
tendrán que cuidarlos como si fueran de verdad. Les enseñaremos a visualizar la naturaleza, a
interactuar con el medio ambiente que les rodea, a experimentar el mundo, conocer los
beneficios del medio ambiente y de este modo se podrá fomentar un querer hacia la
naturaleza.
Propuesta para trabajar la escucha activa.
Audición: “Pieza lírica” Op. 12, nº 1” de E. Grieg
Dirigida a alumnos de 4º de Grado Elemental o 1º ciclo de Grado Profesional de Piano.
7. Partitura: .
Propuesta de Actividades:
Se escuchará la obra una primera vez sin el apoyo de la partitura.
Se planteará a los alumnos las siguientes preguntas:
- Averiguar el compás de la obra y si se produce algún cambio durante ésta.
8. - Después de escucharla varias veces, el profesor dará el “La” del Diapasón y los
alumnos tendrán que averiguar la tonalidad y modo en el que está escrita la obra.
- Además pediremos al alumno que busque información sobre el compositor: ¿A qué
época pertenece? ¿De qué nacionalidad es? Y cuándo compuso la Pieza Lírica Op. 12.
- Después entregaremos la partitura a los alumnos y escucharemos la obra con la
partitura delante. Esto le permitirá al alumno ser mucho más consciente de lo que está
escuchando.
- Una vez tenemos la partitura delante, pediremos un análisis formal de ésta donde el
alumno descubra los 2 temas principales de la obra y descubra el acompañamiento con
arpegios en semicorcheas, ya que esto se ve muy claro. Y después un análisis
armónico.
- Seguidamente pediremos al alumno que toque la partitura en el piano con una primera
vista. Al haber analizado todos los elementos que la componen, esto será mucho más
fácil que si nos ponemos a tocarla sin haberlo hecho. Cuando la toquemos varias veces
conseguiremos poder seguir trabajando con ella.
- Como ya teníamos el análisis armónico hecho, el alumno deberá inventar un
acompañamiento diferente para esta misma melodía. Otra opción también puede ser
improvisar una melodía diferente con el mismo acompañamiento que tenemos en la
partitura.
- Y para terminar y que también puedan trabajar en grupo, podremos hacer una “rueda”
de Improvisación, como se hace en el Jazz. Estableceremos una estructura armónica
de 8, 12 o 16 compases y todos harán un acompañamiento mientras uno a uno van
haciendo una improvisación melódica con el carácter que quiera cada uno de ellos.