El documento habla sobre la técnica de "temblar en el sexo". Aconseja dejar que todo el cuerpo tiemble y vibre durante el acto sexual, en lugar de reprimir los movimientos. Al permitir que todo el cuerpo tiemble, la energía fluye por cada célula y hay una unión no sólo de los cuerpos sino de las bioenergías de las personas. Esto puede llevar a una experiencia mística de no dualidad en la que ya no hay separación entre los individuos ni del cosmos.