La tecnología y la transformación digital son prioridades estratégicas para las firmas jurídicas, pero no son lo único importante. La innovación requiere también gestionar riesgos, atraer y retener talento, y cultivar una cultura empresarial adecuada. Aunque los despachos han innovado y son diferentes de los del siglo pasado debido a los cambios en los servicios y clientes requeridos, las firmas más exitosas suelen ser las más innovadoras al buscar soluciones que satisfagan a los clientes y superen sus expectativas.