El tejido conectivo tiene tres funciones principales: relleno de los espacios entre otros tejidos y órganos, soporte del organismo constituyendo la estructura de soporte del cuerpo. Está formado por células separadas entre sí y una matriz intercelular compuesta de fibras de colágeno, elastina, reticulina y sustancias como agua, sales minerales y azúcares. La consistencia de la matriz determina el tipo de tejido conectivo.