El documento describe el tejido muscular. Se caracteriza por estar constituido por células diferenciadas capaces de contraerse bajo estímulos nerviosos o hormonales. Las células musculares transforman energía química en energía mecánica mediante la contracción de proteínas como la miosina y actina, lo que permite el acortamiento de la célula. Existen tres tipos principales de tejido muscular: liso, estriado y cardíaco.