El documento describe la crisis demográfica, económica y social que afectó a la Península Ibérica durante los siglos XIV y XV. La peste negra y las guerras provocaron una fuerte caída de la población, lo que a su vez generó una crisis agraria y económica. Esto condujo a conflictos sociales entre campesinos, nobles y señores. La recuperación demográfica y económica no comenzó hasta bien entrado el siglo XV.