LAS VIRTUDES MARIANAS
PAPA PABLO VI, DICE: LA VIRGEN MARIA EL MODELO PERFECTO PARA SEGUIR A JESÚS, MODELO SINGULARÍSIMO DE VIDA EVANGÉLICA
LA HUMILDAD: «¡ oh Maria el señor ha mirado tu humildad y ha hecho en ti maravillas» (Lc 1,48-49).
La humildad es la virtud que agrada inmensamente a Dios, es sentirse pequeño ante la grandeza de Dios.
Amar a nuestro prójimo como si fuese lo más importante. Dios solo puede hacer cosas buenas
en nosotros si somos humildes, nos invita a moderar el apetito desordenado de la propia excelencia,
a remover la soberbia y la vanagloria que obstaculizan la gracia,
LA OBEDIENCIA: La Virgen María fue obediente a todos los mandatos de Dios, cuido desde el nacimiento
a su hijo desde si nacimiento hasta el dia de su muerte; inculcándole la mejor educación y forma de vida posible
cumpliendo así con la voluntad de Dios quien le encomendó esta ardua tarea. La obediencia será la gran
manifestación de fidelidad a la Alianza, es la generosa entrega de nuestra voluntad al servicio de la voluntad de Dios.
LA VIDA DE ORACION: La Virgen rezaba todos los días a Dios. Ella nos guía hasta Jesús y nos enseña a
orar en silencio y en profunda con unión Dios. Toda forma de oracion agrada a Dios, la oración litúrgica ,
la participación eucarística, la preferencia por el Santo Rosario que nos va llevando progresivamente a una
gran unión con Dios a destrabar el alma de los obstáculos y conducirla a la santidad, la música y canción.
ESPERANZA: La virgen María siempre espero la voluntad de DIOS. Atraves de su obediencia
con el FIAT profundo a pesar de la dificultades.
CARIDAD: Nuestra Madre Divina dispuesto a ayudarnos e interceder por nosotros sus hijos.
Es aquella virtud teologal por la cual se ama a Dios sobre todas las cosas por Él mismo y al prójimo
como a nosotros mismos por amor de Dios. para que la caridad sea perfecta no basta el no desear
el mal a nuestros hermanos; es necesario que nos sacrifiquemos por ellos.
POBREZA Y CONFIANZA EN DIOS: Nunca se apegó a nada material siempre estuvo lista para recibir lo poco o lo mucho que Dios le ofreciera, nunca se quejó de su vida de pobreza y fue obediente en todo momento. Su ejemplo de vida nos llama a no guardar demasiado afecto a las cosas temporales con el objetivo de hacernos más libres en nuestra entrega a Dios.L a Confianza de la MADRE DE DIOS Para llevar una vida de entrega en plan Dios tuvo eterna confianza en el Padre, a quien nunca dudó en servir. Cuando nos ponemos totalmente en las manos de María es porque sabemos en quien hemos confiado. Jamás aceptaremos dudar de su amor maternal y providencial, aunque tengamos la tentación de la desconfianza. Nuestra pequeñez está acentuada por nuestra condición de pecadores; sin embargo, si tenemos humildad de corazón no caeremos en el desaliento sino que alimentaremos una inmensa confianza en el Padre.
LAS VIRTUDES MARIANAS
PAPA PABLO VI, DICE: LA VIRGEN MARIA EL MODELO PERFECTO PARA SEGUIR A JESÚS, MODELO SINGULARÍSIMO DE VIDA EVANGÉLICA
LA HUMILDAD: «¡ oh Maria el señor ha mirado tu humildad y ha hecho en ti maravillas» (Lc 1,48-49).
La humildad es la virtud que agrada inmensamente a Dios, es sentirse pequeño ante la grandeza de Dios.
Amar a nuestro prójimo como si fuese lo más importante. Dios solo puede hacer cosas buenas
en nosotros si somos humildes, nos invita a moderar el apetito desordenado de la propia excelencia,
a remover la soberbia y la vanagloria que obstaculizan la gracia,
LA OBEDIENCIA: La Virgen María fue obediente a todos los mandatos de Dios, cuido desde el nacimiento
a su hijo desde si nacimiento hasta el dia de su muerte; inculcándole la mejor educación y forma de vida posible
cumpliendo así con la voluntad de Dios quien le encomendó esta ardua tarea. La obediencia será la gran
manifestación de fidelidad a la Alianza, es la generosa entrega de nuestra voluntad al servicio de la voluntad de Dios.
LA VIDA DE ORACION: La Virgen rezaba todos los días a Dios. Ella nos guía hasta Jesús y nos enseña a
orar en silencio y en profunda con unión Dios. Toda forma de oracion agrada a Dios, la oración litúrgica ,
la participación eucarística, la preferencia por el Santo Rosario que nos va llevando progresivamente a una
gran unión con Dios a destrabar el alma de los obstáculos y conducirla a la santidad, la música y canción.
ESPERANZA: La virgen María siempre espero la voluntad de DIOS. Atraves de su obediencia
con el FIAT profundo a pesar de la dificultades.
CARIDAD: Nuestra Madre Divina dispuesto a ayudarnos e interceder por nosotros sus hijos.
Es aquella virtud teologal por la cual se ama a Dios sobre todas las cosas por Él mismo y al prójimo
como a nosotros mismos por amor de Dios. para que la caridad sea perfecta no basta el no desear
el mal a nuestros hermanos; es necesario que nos sacrifiquemos por ellos.
POBREZA Y CONFIANZA EN DIOS: Nunca se apegó a nada material siempre estuvo lista para recibir lo poco o lo mucho que Dios le ofreciera, nunca se quejó de su vida de pobreza y fue obediente en todo momento. Su ejemplo de vida nos llama a no guardar demasiado afecto a las cosas temporales con el objetivo de hacernos más libres en nuestra entrega a Dios.L a Confianza de la MADRE DE DIOS Para llevar una vida de entrega en plan Dios tuvo eterna confianza en el Padre, a quien nunca dudó en servir. Cuando nos ponemos totalmente en las manos de María es porque sabemos en quien hemos confiado. Jamás aceptaremos dudar de su amor maternal y providencial, aunque tengamos la tentación de la desconfianza. Nuestra pequeñez está acentuada por nuestra condición de pecadores; sin embargo, si tenemos humildad de corazón no caeremos en el desaliento sino que alimentaremos una inmensa confianza en el Padre.
En este trabajo se examina la grandeza de la naturaleza de Dios y anima al creyente a que decida ajustar su propia vida a la naturaleza y la personalidad de Dios
En este trabajo se examina la grandeza de la naturaleza de Dios y anima al creyente a que decida ajustar su propia vida a la naturaleza y la personalidad de Dios
María es la Madre de Jesús y por tanto es la Madre de Dios, porque Jesús es Dios, como ya veremos más adelante. María es la Reina del Universo, porque Jesús es el Rey del Universo, y la madre de todo rey es también reina. María intercede ante su hijo por nosotros, como lo hizo en las Bodas de Caná, y como también demostraremos, lo pueden hacer las personas santas que ya viven en presencia de Dios. María es modelo de los cristianos por sus virtudes. María es nuestra madre, pues como dice el libro del Apocalipsis, son hijos de la Mujer (Ap. 12), los que siguen los mandamientos de Dios. Si nosotros nos consideramos realmente cristianos y cumplidores de los mandatos del Señor, tenemos que aceptar que María es nuestra Madre, es la Madre de la Iglesia. Por otro lado, ya Jesús nos la dejó como Madre en la persona de su apóstol Juan, mientras agonizaba en la cruz, y así como aquél la recibió en su casa desde aquel día, nosotros también debemos recibirla en nuestras vidas si es que realmente nos llamamos cristianos. Todo verdadero cristiano tiene que amar y venerar a María, pues es la Madre de nuestro Salvador, la llena de gracia, la bienaventurada, llena del Espíritu Santo.
Ya desde el principio, Dios anuncia enemistad entre Satanás y entre la Mujer. María es la nueva Eva, así como Jesucristo es el nuevo Adán. Es una nueva creación:
Gn 3.15 ‘Haré que haya enemistad entre ti y la mujer, entre tu descendencia y la suya. Ella te pisará la cabeza …’
María es la Madre de Dios, no porque se le haya ocurrido a la Iglesia Católica, como dicen muchos hermanos protestantes, sino porque la misma Palabra de Dios, el Espíritu Santo a través de los labios de Isabel, así lo proclama. Cuando la llama Madre de mi Señor, le está diciendo la Madre de mi Dios. Recordemos que Isabel era esposa de Zacarías, sacerdote de Dios y por lo tanto, no era ignorante sobre el sentido de sus palabras; además, lo dijo estando llena del Espíritu:
Lc 1.43,45 ‘¿Cómo he merecido yo que venga a mí la madre de mi Señor? ¡Dichosa tú por haber creído que se cumplirían las promesas del Señor!’.
Decir que María es solamente madre de la naturaleza humana de Jesús, como dicen los hermanos separados, es una completa herejía, puesto que Jesús es Dios-Hombre, es una persona con dos naturalezas indivisibles. Justamente en eso consiste el misterio de la Encarnación: en que Dios tomó la naturaleza humana, se hizo hombre. Una madre lo es de la persona y no de la naturaleza. Para aclarar el tema, veamos como ejemplo nuestra propia vida: nuestro espíritu no procede de nuestra madre, sino de Dios. No por eso se nos ocurriría la barbaridad de decir que nuestra mamá es sólo madre de nuestro cuerpo pero no de nuestro espíritu. Nuestra madre lo es de nuestra persona. Así igual, la naturaleza divina de Cristo no procede de María, pues Jesús es Dios increado, eterno; pero su humanidad si procede de ella, por eso es su hijo. Com
Debemos encontrar en María la inspiración para seguir a Cristo. encarnar los valores con sus actitudes.
María es la perfecta discípula de Cristo.
María vivió pobre, fue servicial y solidaria.
Homilia en la fiesta de santa maria de suyapa 2016Proceso Digital
Nuevamente nos convoca la Madre de todos los hondureños, Nuestra Señora de Suyapa a quien por primera vez en su fiesta en su Basílica deseamos invocar esta mañana como “Madre de la Misericordia”.
Este tema ha sido señalado por el Papa Francisco como el corazón del jubileo que hemos comenzado.
Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3.pdfsandradianelly
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ROMPECABEZAS DE ECUACIONES DE PRIMER GRADO OLIMPIADA DE PARÍS 2024. Por JAVIE...JAVIER SOLIS NOYOLA
El Mtro. JAVIER SOLIS NOYOLA crea y desarrolla el “ROMPECABEZAS DE ECUACIONES DE 1ER. GRADO OLIMPIADA DE PARÍS 2024”. Esta actividad de aprendizaje propone retos de cálculo algebraico mediante ecuaciones de 1er. grado, y viso-espacialidad, lo cual dará la oportunidad de formar un rompecabezas. La intención didáctica de esta actividad de aprendizaje es, promover los pensamientos lógicos (convergente) y creativo (divergente o lateral), mediante modelos mentales de: atención, memoria, imaginación, percepción (Geométrica y conceptual), perspicacia, inferencia, viso-espacialidad. Esta actividad de aprendizaje es de enfoques lúdico y transversal, ya que integra diversas áreas del conocimiento, entre ellas: matemático, artístico, lenguaje, historia, y las neurociencias.
2. María, madre inmaculada
Para que el Hijo de Dios tomara nuestra naturaleza, Dios preparó un
plan de salvación. Formó un pueblo, Israel, y lo fue preparando
espiritualmente para la venida del Mesías. De este pueblo eligió a una
mujer de Nazaret, María, para que fuera la madre de su Hijo.
María, a diferencia del resto de los seres humanos, no tuvo pecado, es
decir, desde el momento que nació, Dios la preservó de toda
inclinación a la maldad. A esto nos referimos cuando hablamos de la
Inmaculada Concepción.
3. Obediencia en la fe
La Virgen María es el ejemplo más grande de obediencia y fe en
Dios. Cuando el ángel Gabriel le anunció que sería la Madre de
Jesús, ella aceptó al responder: "He aquí la esclava del Señor;
hágase en mí según tu palabra” (Lc 1,38). La respuesta de María
denota que estaba dispuesta no solo a concebir a Jesús sino a
servirle durante toda su vida. Esto se concretaría tanto en su papel
de madre como en su misión como discípula de Cristo y testigo
permanente del amor de Dios.
Desde el momento de la Anunciación, María es para
todos los cristianos un ejemplo de obediencia a la
voluntad de Dios Padre. Por tanto, la vida de la Virgen
María nos anima a amar y servir cada día más a Dios, a
confiar en su Palabra y a permanecer unidos a Jesús
como ella lo hizo.
4. María, modelo de vida cristiana
Para ser verdaderos discípulos y testigos de Jesús, los cristianos debemos imitar las virtudes y las cualidades
de la Virgen María. Algunas de ellas son:
• La fe: es tener plena confianza en Dios. María confió y creyó en la Palabra de Dios. Por eso, Isabel llegó a decirle
"Dichosa tú que has creído” (Lc 1,45).
• La esperanza: es esperar con alegría el cumplimiento de todo lo que Dios ha prometido a su pueblo. Así, María,
esperó la Resurrección de su hijo.
• El amor: es expresar afecto, compasión y bondad a todas las personas, al igual que lo hace Dios. La vida de María
fue una entrega de amor a Jesús y al servicio desinteresado de las personas que más lo necesitaban.
• La humildad: es aceptar lo que somos sin creernos superiores o inferiores a los demás. María es la
representación más perfecta de la humildad pues, a pesar de saber que va a ser la Madre del Salvador, acepta
que esta misión solo es posible por la voluntad del Señor: “Mi alma alaba la grandeza del Señor, mi espíritu se
alegra en Dios mi Salvador” (Lc 1,46-47).
• La obediencia: es cumplir y acatar lo que Dios pide. Durante la Anunciación, María dijo: "Hágase en mí según tu
palabra" (Lc 1,38)