La constitución de Costa Rica establece una amplia gama de derechos humanos fundamentales para los ciudadanos costarricenses. Estos derechos incluyen la libertad, la inviolabilidad de la vida y la propiedad, la libertad de expresión, asociación y reunión, la prohibición de la discriminación y la esclavitud, y el derecho a la intimidad y al debido proceso legal. La constitución se centra en proteger las libertades individuales y civiles de los costarricenses.