La teoría curricular interpretativa busca comprender los procesos de enseñanza-aprendizaje y las interacciones desde un análisis cualitativo del contexto. Implica un debate permanente entre docentes, estudiantes y ideas para mejorar continuamente la práctica a través de la deliberación. Concibe la enseñanza como una reconceptualización cultural y el aprendizaje como la representación creativa que elabora el estudiante.