El documento argumenta que los niños con habilidades emocionales tienen más éxito en la escuela y son más felices y confiados. Enseñar inteligencia emocional sirve para la vida laboral y educativa ya que ayuda a controlar las emociones y formar equipos. Además, tener control sobre las propias emociones da confianza a los demás. La educación emocional busca mejorar la calidad de vida mediante el desarrollo de habilidades emocionales y hábitos saludables de manera económica y sostenible