Descartes realiza un método de duda hiperbólica para encontrar certezas indubitables. Rechaza todo lo que puede ser dudoso, incluyendo los sentidos y el razonamiento. Lo único que no puede dudar es su propia existencia, expresada en la frase "pienso, luego soy". A partir de esto, deduce que su esencia es pensar y que es una sustancia distinta del cuerpo. También establece la regla de que todo lo que se concibe claramente y distintamente es verdadero. Finalmente, deduce la existencia de Dios como