El proceso de toma de decisiones implica elegir entre opciones para resolver situaciones en diferentes contextos como el laboral, familiar o empresarial. Para tomar una decisión individualmente, una persona debe usar su razonamiento para elegir una solución a un problema. Antes de decidir, es necesario conocer y analizar el problema. Las decisiones se pueden clasificar según su frecuencia y las circunstancias involucradas.