La toxoplasmosis es una infección causada por el parásito Toxoplasma gondii que puede afectar a las mujeres embarazadas y al feto. La infección generalmente es asintomática pero puede causar problemas oculares, cerebrales y otros en el feto si la madre se infecta durante el embarazo. El diagnóstico se realiza mediante pruebas serológicas que detectan anticuerpos y el tratamiento de la madre incluye medicamentos como la pirimetamina y la espiramicina.