El documento discute el derecho al trabajo en condiciones dignas y justas, lo que significa que el trabajo debe estar libre de situaciones humillantes o degradantes y permitir que los trabajadores desarrollen sus funciones en condiciones de equidad. También define la explotación infantil como la utilización de menores de edad por parte de adultos con fines económicos que afecta el desarrollo personal y emocional de los menores y el disfrute de sus derechos, incluyendo actividades de explotación sexual.