2. Lectura N° 11
Cuantas veces deliberamos para saber como debemos actuar, una
voz habla en nuestro interior y nos dice: este es tu deber, cuando
no cumplimos el deber que se nos ha presentado, escuchamos
nuevamente la misma voz que protesta contra nuestro acto. Dado
que nos habla en tono de mandato, percibimos que se trata de una
voz que proviene de un ser superior a nosotros; pero se nos escapa
quien será este ser y que sea. Por tal motivo, la imaginación de los
pueblos, a fin de explicarse esta voz misteriosa cuyo acento no
coincide con una voz humana, a pasado en personalidades
trascendentes, superiores al mismo ser humano convertidas en
objeto de culto, no siendo dicho culto otra cosa que el testimonio
exterior de la autoridad que se les reconoce.
3. Nos toca a nosotros despojar esa concepción de
sus formas míticas y atreves del símbolo alcanzar la
realidad. Esta realidad no es otra cosa que la
sociedad misma. La sociedad, al formarnos
moralmente, a colocado en nosotros los
sentimientos que nos dictan la conducta de forma
imperiosa o que nos tuerzan a reaccionar con
energía sorprendente cuando no queremos
someternos a sus posiciones. Nuestra conciencia
moral es la obra y la expresión de la sociedad:
cuando nuestra conciencia habla la mismísima
sociedad habla en nosotros.
(Emile Durkheim, La educación moral)
4. Preguntas:
1. ¿Cuál es, según el autor el origen de la ¨voz
interior¨ o conciencia moral?
2. ¿Cuál es la opinión común sobre el origen de
esa voz?
3. ¿Con cuál de esas opiniones estas mas de
acuerdo? ¿Por qué?