trabajo practico

1. DOCTORADO EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
MODULO: ASPECTOS POLITICOS, SOCIALES Y ÉTICOS DE LA
EDUCACIÓN
TEMA: LA PROPUESTA ETICA DE ALASDIR MACLNTYRE –
FILOSOFÍA ACTUAL.
PROF. DR. VÍCTOR RÍOS OJEDA
ALUMNO: JUAN CARLOS CANO
PILAR 2023.-

2. 1. INDICE.
Contenido
1. INTRODUCCION. ................................................................................................................ 3
2. MARCO TEORICO............................................................................................................... 3
3. EXPOSICIÓN DE LA PROPUESTA ÉTICA DE MACLNTYRE....................................... 4
4. ANÁLISIS CRÍTICO............................................................................................................. 5
5. CONCLUSIÓN. ..................................................................................................................... 6
6. DISCUSIÓN........................................................................................................................... 7
7. BIBLIOGRAFÍA.................................................................................................................... 8

3. 1. INTRODUCCION.
El presente trabajo aborda la postura ética del filósofo escocés Alasdair MacIntyre,
conocido principalmente por sus contribuciones a la filosofía moral. Quien plantea que
el problema ético debe abordarse desde las virtudes de la persona, lo qué es la persona
y no desde lo que se espera sea, por imposición normativa. Se expone el tema
considerando las tres fases esbozadas por el autor para el desarrollo del concepto de
virtud, que son: práctica, orden narrativo y tradición, contempladas en su obra Tras la
virtud (1984). MacIntyre es un representante del realismo, quien, junto con Taylor, sostiene que
es necesario volver a las viejas costumbres. Basan su postura de que la sociedad antes
funcionaba mejor que hoy, y basan sus estudios en lo establecido por Aristóteles.
El trabajo se presenta primeramente con un Marco teórico en el que se hace una revisión de
los antecedentes históricos y filosóficos que llevaron al surgimiento del giro lingüístico-
pragmático y cómo se relaciona con otros movimientos filosóficos contemporáneos.
En segundo apartado, se desarrolla la exposición del giro lingüístico pragmático, en el que se
describen de manera detallada el giro lingüístico-pragmático, explicando los conceptos clave y
las ideas principales que lo componen.
En el tercer apartado, se desarrolla el análisis crítico, en el que se evalúa críticamente el giro
lingüístico-pragmático, analizando sus fortalezas y debilidades, comparándolo con otros
movimientos filosóficos contemporáneos y discutiendo sus implicaciones prácticas.
En el cuarto apartado, se encuentra las Aplicaciones del giro lingüístico pragmático, donde se
presenta ejemplos concretos de cómo el giro lingüístico pragmático se aplica en diferentes
campos, como la filosofía del lenguaje, la epistemología, la ética, la política, entre otros.
Finalmente, se expone la conclusión, donde se presentan conclusiones generales de la
monografía, resumiendo los aspectos más relevantes del giro lingüístico-pragmático
2. MARCO TEORICO.
La propuesta ética de MacIntyre se relaciona principalmente con Hegel, filósofo con el
cual la filosofía de MacIntyre va a tener su mayor afinidad junto con Aristóteles. La
importancia de la propuesta ética de Hegel radica principalmente en volver a retomar
esa idea griega de que el individuo hace parte de una comunidad. De este modo, la
ética se debe entender desde una concepción en donde el hombre se relaciona siempre

4. con su tiempo y con el otro. En otras palabras, se puede decir que la ética es una
disciplina histórica en donde lo ético se debe determinar a partir del contexto social.
Es en este punto en donde surge la importancia histórica del reconocimiento en Hegel
en donde cada quien se reconoce en el otro y a partir de ello genera las principales
nociones éticas. De aquí se desprende la idea de libertad en Hegel, que se define por
el contexto y por las características de cada tiempo y lugar: “Lo que la libertad es en
cada tiempo y lugar se define por las limitaciones específicas y las metas características
de ese tiempo y lugar” (p. 198).
MacIntyre comienza deslumbrándose por la filosofía de Aristóteles, pero cuando llega
a Hegel encuentra el complemento perfecto, ya que el filósofo alemán, a diferencia de
Aristóteles, no da una lista de virtudes, sino que incluso las virtudes pueden ser
alteradas por las circunstancias que las prescriben. De aquí surge la importancia de la
historia como algo evolutivo, que manifiesta una necesidad lógica en donde cada etapa
es necesaria para que exista la siguiente: “[…] toda la historia humana ejemplificaba el
autodesarrollo de la Idea absoluta en un progreso a través de su autoenajenación hasta
la reconciliación final consigo misma” (p. 203).
3. EXPOSICIÓN DE LA PROPUESTA ÉTICA DE MACLNTYRE.
MacIntyre sostiene que esta superficialidad en la reflexión moral contemporánea se
debe, en buena medida, a que los miembros de las tradiciones morales no
reconocen, en muchos casos, ni los acuerdos fundamentales que dan significado a
sus propias creencias, teorías, tesis, argumentos y conceptos, ni los acuerdos
fundamentales que dan su significado a las creencias, teorías, tesis, argumentos y
conceptos de tradiciones morales son distintas a las suyas. Para MacIntyre, estos
acuerdos fundamentales permiten la aparición de las creencias que se convierten,
con el tiempo, en las creencias constitutivas de la identidad de las tradiciones
filosóficas. David Trenery, refiriéndose al pensamiento de MacIntyre, afirma que,
estos acuerdos fundamentales, pueden interpretarse como principios regulativos

5. que definen las categorías conceptuales y las prácticas que son centrales para la
identidad de la comunidad.
Estas doctrinas operativas requieren que los miembros de la tradición afirmen
ciertas creencias en las circunstancias apropiadas y promuevan la adhesión de los
miembros a esas prácticas que contribuyen al bienestar de la comunidad. Esos
principios regulativos también permiten que la tradición maneje y controle los
procesos de debate interno que emergen como respuesta a los desacuerdos internos
y a los desafíos externos, y que se ven como posibilitadores de que la tradición
persiga su telos.
4. ANÁLISIS CRÍTICO.
A mi juicio, es correcto afirmar que la “sugerencia inquietante” de MacIntyre es
cuestionable. Lo es, primero, porque, aunque más de tres décadas después de la
publicación de Tras la virtud, él actualiza su diagnóstico en Ética en los conflictos
de la modernidad, este sigue siendo unilateral, monolítico y reduccionista de la
modernidad, como de manera correcta lo expresa Jason Blakely. Además, su
diagnóstico parte de una generalización que ignora algunas de las ventajas de la
filosofía moderna, sin las cuales no sería posible su propio proyecto filosófico.
Ahora bien, otra posible crítica por parte de quienes acusan a MacIntyre de
nostalgia por el pasado es que él, al querer recuperar el pasado como remedio al
modo en que se lleva a cabo actualmente la reflexión moral, negaría que la
pluralidad de teorías sea deseable y tendería a rescatar una visión uniforme del
pensamiento filosófico. Así, por ejemplo, Jason Blakely afirma que: “en Tras la
virtud MacIntyre es de manera frecuente muy crítico de la incoherencia de los
valores y virtudes creados por el pluralismo”. En contraste con este tipo de críticas,
MacIntyre considera que la reflexión moral y, de manera más general, la reflexión
filosófica, se construyen a partir de desacuerdos en torno a diversas cuestiones,
por lo cual es partidario de un pluralismo de contenidos que apela a la diversidad
de conceptualizaciones para explicar lo que ocurre en el mundo y del cual se sigue
que haya desacuerdos, pero también diálogo. Así, MacIntyre considera que el
pluralismo de contenidos no es indeseable o algo por lo que haya que preocuparse,

6. sino que, por el contrario, juega un papel importante en el progreso de las
tradiciones de pensamiento y en el progreso del diálogo entre diversas tradiciones,
pues una tradición se constituye parcialmente no solo por aquellos textos que
ejemplifican, proponen, corrigen y defienden sus doctrinas centrales, sino también
por aquellos textos que, gracias a su crítica hostil, ponen a los partidarios de dicha
tradición en disposición de comprender mejor sus propias posiciones, de
identificar aquellos problemas y aquellos temas frente a los cuales han de ponerse
ahora a prueba las tesis de su tradición, y de los cuales, dicho con más generalidad,
han de aprender ahora esas tesis. Saber cómo leer de modo antagónico sin que ni
uno mismo ni su oponente quede frustrado por no aprender del encuentro, es una
habilidad sin la cual no puede florecer tradición alguna.
Además, MacIntyre también sostiene un pluralismo epistemológico porque acepta
que cada tradición puede justificarse, en primera instancia, de acuerdo con sus
propios criterios, aunque la justificación racional también implique la necesidad,
en segunda instancia, de afirmar los propios criterios de justificación racional en
relación con otras tradiciones. Por lo tanto, su crítica se dirige más bien a la
ausencia de criterios comunes de justificación y no a la existencia de múltiples
teorías. Y esta ausencia de criterios comunes de justificación es un fenómeno que
él atribuye a los debates contemporáneos que, en muchas ocasiones, no son
genuinos, sino que se fundamentan en una "retórica superficial". Esta retórica
superficial es la consecuencia de aquello que MacIntyre denomina la
fragmentación de la filosofía moral.
5. CONCLUSIÓN.
En conclusión, MacIntyre muestra que el pensamiento filosófico se desarrolla en
el marco de tradiciones vivas y que muchas veces las limitaciones explicativas
acerca de cierto fenómeno de la realidad pueden superarse comprendiendo las
historias pasadas y las claves que estas historias pasadas de las tradiciones
proporcionan para la superación actual de crisis epistemológicas, tanto al interior

7. de las tradiciones, como en el diálogo entre diferentes tradiciones cuando sus
miembros no logran explicar de manera plausible lo que ocurre en el mundo. Así,
la clave para la superación de crisis epistemológicas actuales en la práctica de la
filosofía se encuentra en muchas ocasiones en la historia misma de esta práctica.
Así también, el pensamiento de MacIntyre supone una rehabilitación plausible de
la tradición aristotélico-tomista porque él demuestra, a través de sus obras, desde
finales de la década de 1970, que esta tradición teológica y filosófica es una
tradición viva que puede enriquecer diferentes debates filosóficos
contemporáneos, cuestionando muchos de los presupuestos bajo los que las
tradiciones filosóficas contemporáneas desarrollan sus investigaciones y, de esta
manera, es una tradición que contribuye al progreso de la filosofía como una
práctica, señalando las limitaciones de otras tradiciones y a través de la explicación
del modo en que es el mundo.
6. DISCUSIÓN.
A partir de los análisis realizados al pensamiento de MacIntyre, se puede sostener
con firmeza que el diálogo entre tradiciones filosóficas se da, no en términos de la
superioridad retórica de una tradición filosófica sobre otra u otras, sino en
términos de cuáles son los fines que dan sentido a la práctica de la filosofía, y cuál
concepción de esos fines es más racional. Por ello, para MacIntyre cuando uno da
cuenta de una tradición filosófica y de la historia de sus teorías, tesis, argumentos
y conceptos no lo hace enfrentándose con la tradición de manera neutral, sino que
en realidad lo que está haciendo es evaluarla.
Una idea central en el pensamiento de MacIntyre es que hay tradiciones que son
racionalmente superiores a otras porque son capaces de incluir dentro de ellas los
recursos mediante los que otras tradiciones explican los fenómenos del mundo,
para así, ellas explicar los fenómenos del mundo. La manera en que las tradiciones
justifican sus creencias fundamentales sobre el mundo se da siempre en una
historia marcada por rupturas y debe ser puesta a prueba de acuerdo con los

8. desafíos que surgen en cada periodo histórico cuando una tradición particular cae
en una crisis epistemológica.
El criterio e ideal de coherencia consiste en que los miembros de las tradiciones
busquen que, a través del devenir de la historia, haya no solo una relación lógica
entre las creencias constitutivas de las tradiciones y sus teorías, tesis, argumentos
y conceptos, sino también una consistencia temporal en el desarrollo de las
tradiciones concretas, por la que se pueda determinar la continuidad de las
tradiciones.
7. BIBLIOGRAFÍA.
Arbeláez Orejuela, J.E. (2019). La filosofía como práctica en el pensamiento de
Alasdair MacIntyre: tradición, historia, coherencia y verdad. PONTIFICIA
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……………… (2017), Ética en los conflictos de la modernidad, trad. David Cerdá,
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………………. (1994), Justicia y racionalidad, trad. Alejo G. Sisón, EIUNSA,
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……………….. (2001) Tras la virtud, trad. Amalia Valcárcel, Barcelona, Crítica.
………………… (1994), Tres versiones rivales de la ética, trad. Rogelio Rovira,
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