Existen varias dificultades para definir el derecho. Primero, el término es ambiguo y no se puede limitar a una sola interpretación o fuente. Segundo, las peculiaridades del lenguaje normativo y las coincidencias filosóficas, ideológicas y sociales dan lugar a diferentes puntos de vista sobre el significado del derecho. Tercero, los propios problemas inherentes a la definición hacen que sea difícil establecer un concepto compartido de derecho.