El transporte acuático ha sido históricamente importante pero fue desplazado en las décadas de 1950-1960 por el transporte aéreo. Actualmente, el transporte acuático regular de corta distancia es más habitual, como los ferrys entre la península española y las islas. Los puertos pueden ser marítimos, fluviales o lacustres y sirven para el comercio, deportes o militares.