La Edad Media abarca los siglos V al XV, entre la caída del Imperio Romano de Occidente en el 476 y el descubrimiento de América en 1492. No hubo un inicio claro sino un proceso de cambios que comenzó con la crisis del siglo III y la división del Imperio Romano entre los hijos de Teodosio a finales del siglo IV. La Iglesia fue la única institución que mantuvo cierta unidad en Europa durante este período.