Las finanzas privadas se originaron con las primeras transacciones económicas que involucraban la transferencia de recursos financieros. La administración financiera empresarial se encarga de la inversión, el financiamiento y las decisiones sobre dividendos para maximizar la rentabilidad y liquidez de los recursos. En la actualidad, los administradores financieros deben adaptarse rápidamente a los cambios en el mundo financiero, ya que sus decisiones afectan significativamente el desempeño de la empresa.