Este documento discute la necesidad de una reforma escolar para mejorar la calidad de la educación. Propone que una escuela efectiva requiere que los maestros se enfoquen en la enseñanza, involucre a los padres, y promueva la colaboración entre la comunidad escolar. Sin cambios en el aula y en el funcionamiento cotidiano de la escuela, las reformas educativas tienen poco impacto en mejorar el aprendizaje de los estudiantes.