El documento discute las ventajas e inconvenientes de las grandes y pequeñas obras hidráulicas. Explica que las grandes presas son más efectivas para el control de avenidas ya que pueden regularizar mejor el flujo de agua. También son más baratas por unidad de volumen almacenado. Sin embargo, las pequeñas presas pueden ser útiles para proveer beneficios locales. El documento también describe la experiencia de México con diferentes tipos y tamaños de obras hidráulicas para riego, abastecimiento de agua y generación de energ
Ventajas e inconvenientes de las grandes y pequeñas obras hidráulicas
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VENTAJAS E INCONVENIENTES DE LAS GRANDES Y PEQUEÑAS
OBRAS HIDRAULICÁS
PRESENTADO POR: INC. FERNANDO MÁRTINEZ SAINOS
2. INTRODUCCION.
Para los planificadores del aprovechamiento de recursos
hidráulicos siempre ha aparecido como tema sujeto a controversia
el de la construcción de pequeñas o grandes obras hidráulicas con
finalidades diversas. Este problema ha surgido ante todo,
tratándose de la planeación de aprovechamientos en extensas
cuencas hidrográficas.
En el país, a partir de 1947, cuando se inició el desarrollo
regional, tomando como apoyo las grandes cuencas hidrográficas,
estuvo presente el problema antes señalado, sin que ello
constituyera un obstáculo para los amplios programas que se
delinearon, pero no dejó de sopesarse y ponderar soluciones
alternativas.
El presente trabajo intenta mostrar como se ha tratado ese
problema y las soluciones que se le han dado, indistintamente de
que por condiciones de medio físico, algunas realizaciones, no se
han apegado estrictamente a la debida comparación entre ventajas e
inconvenientes.
PEQUEÑAS CONTRA GRANDES PRESAS.
Según Kuiper (1965) siempre ha existido alguna controversia acerca
de las ventajas que pueden proporcionar las presas pequeñas que se
construyen en las cabeceras de los arroyos o afluentes, si se les
compara con las grandes presas que se erigen sobre la parte
principal del río en el mismo sistema hidrográfico. Los que se
declaran a favor de las presas pequeñas para el control de
crecientes o avenidas, señalan que los pequeños almacenamientos
proveen un control más eficiente, reabastecen los acuíferos
subterráneos, proporcionan instalaciones para el abrevadero de
ganado, y se utilizan para fines recreativos. Descontando las
tres últimas ventajas, resulta necesario aclarar la característica
señalada sobre su mayor eficiencia en el control de avenidas.
3. Hidrológicamente puede aclararse lo anterior según Kuiper, si se
supone una cuenca de drenaje hipotética, en la que puede elegirse
entre cinco presas pequeñas (A) en los arroyos afluentes, que dán
el mismo almacenamiento conjunto que una presa grande (B) sobre el
río principal, que protegen contra inundaciones a una población
(C) localizada aguas abajo de la gran presa. Resulta obvio que a
pesar de que las cinco presas pequeñas suman la misma capacidad
que la presa grande, sin embargo, topográficamente sólo pueden
controlar el 507 del área de la misma cuenca de drenaje.
El efecto del gran almacenamiento y el de las cinco presas
pequeñas puede quedar representado por sus respectivos
hidrogramas. Si se considera que ocurre una lluvia sobre toda la
cuenca de drenaje, los cinco pequeños almacenamientos se llenarán
rápidamente, por lo que dejarán pasar hacia aguas abajo una gran
cantidad de agua hacia la población protegida poniéndola en
peligro. En cambio la presa grande se llenará más lentamente y
dejará pasar un mínimo de excedencias que no ponen en peligro a
la población. Esto se debe a que la lluvia se distribuye en toda
la cuenca y llena con mayor lentitud el gran embalse, cosa que no
ocurre con los pequeños vasos de almacenamiento. Es decir, la
presa grande tiene una gran capacidad de regularización de la
avenida, como fácilmente se mostraría en los hidrogramas
respectivos.
A lo anterior debe agregarse que existe un mayor intervalo de
retraso en tiempo entre la precipitación y el arribo de la avenida
del almacenamiento (B) que el de cualquiera de los pequeños
almacenamientos (A), por lo que se tiene también mayor tiempo
disponible para pronosticar la creciente y por lo tanto una mejor
oportunidad de manipular el almacenamiento (B) de una manera más
eficiente. Esto es de particular importancia cuando los
almacenamientos (A) o (B) forman parte de un sistema mayor de
control de avenidas. Por ejemplo, el almacenamiento (B) podría
reducir a cero el escurrimiento en el río por un corto tiempo, si
ello fuera necesario. Los pequeños almacenamientos que sólo
controlan el 50 de la cuenca de drenaje, no lo podrán hacer.
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4. Desde el punto de vista de su costo, cabe señalar que la altura
media de los pequeños almacenamientos será menor que la altura
media de un almacenamiento grande. Por lo tanto, los
almacenamientos pequeños cubrirán un área superficial que en su
totalidad será mayor e inundará mayor cantidad de terrenos. En
zonas en las que la evaporación de los vasos es un problema, se
tendrán mayores pérdidas por ese concepto en los almacenamientos
más pequeños. Puesto que el costo de una presa, toscamente
aumenta con la segunda potencia de su altura y el volumen
almacenado con la tercera potencia de la altura de la presa, puede
deducirse que el costo de almacenar el agua en presas pequeñas es
mayor por unidad de volumen, que cuando se trata de grandes
presas. Por otra parte, debido a que la pendiente del arroyo es
más inclinada normalmente en el sitio o cabeceras donde se
localizan las presas pequeñas, que lo que ocurre en los ríos donde
se ubican las presas grandes, ello demanda en el primer caso una
presa más alta y más costosa para almacenar un volumen determinado
de agua.
La suma total de las consideraciones anteriores, de acuerdo con
Kuiper, determina que las presas pequeñas construídas sobre
arroyos afluentes, son varias veces más costosas para almacenar
agua, que los grandes almacenamientos sobre ríos principales y que
como se señaló son menos efectivos para el control de avenidas. No
obstante, esas obras pequeñas pueden resultar muy útiles debido a
los beneficios locales que pueden proporcionar. Por lo tanto,
puede concluirse que los almacenamientos pequeños deben
considerarse más bien como obras suplementarias y no como un
reemplazo de las funciones de los grandes almacenamientos y que su
construcción debe justificarse por los beneficios locales que de
ellas se derivan.
3.- DIVERSOS TIPOS DE OBRAS HIDRAULICAS.
Hasta ahora se ha hablado únicamente de presas de almacenamiento,
pero existen muchos tipos de obras hidráulicas, por lo que
conviene concretarse en este caso a aquellas que se construyen con
fines de abastecimiento de agua potable a las poblaciones,
5. generación de energía, irrigación, control de inundaciones,
conservación del agua y suelo y aún para fines recreativos. Por
lo tanto, considerando estos usos del agua, además de las presas
de almacenamiento, deben tomarse en cuenta las presas derivadoras,
las tomas directas, las plantas de bombeo, los pozos profundos,
las canalizaciones y sus estructuras tales como represas, caídas,
sifones, acueductos y muchas más, así como los sistemas de
drenaje.
4.- TAMAÑO DE LAS OBRAS HIDRAULICAS.
No existe un concepto universal para catalogar las obras
hidráulicas en cuanto a sus dimensiones, pues algunas
aparentemente grandes funcionan con caudales reducidos y otras
aparentemente pequeñas pueden operar con caudales apreciables. A
este respecto, conviene recordar que en materia de presas de
almacenamiento, el Bureau of Reclamation del Departamento del
Interior de los U.S.A., considera como presas pequeñas las que
tienen una altura hasta de 15 m y medianas o grandes las de mayor
altura. Sin embargo, el Congreso Internacional de Grandes Presas
(ICOLD) considera presas pequeñas las que tienen alturas hasta de
12 m, pero hace la salvedad de incluir como presas mayores las que
independientemente de su altura tengan fuertes almacenamientos o
problemas especiales de diseño; por otra parte el mismo ICOLD
clasifica las presas unas por su altura y otras por su volumen de
almacenamiento, además de las más grandes por el volumen de
materiales empleados en su construcción. Algunos otros autores
consideran que son presas pequeñas las que tienen una altura no
mayor de 10 m.
Las consideraciones anteriores se reflejan también en los otros
tipos de estructuras, tomándose como base algunas veces los
caudales con los que funcionan. De este modo, para algunas
autoridades, resultan obras pequeñas las que trabajan con caudales
hasta de 2 m3/s, obras medianas las que funcionan con caudales
comprendidos entre 2 y 10 m3/s, y obras grandes, las que funcionan
con un caudal mayor de 10 m 3/s. De cualquier manera, todos estos
6. conceptos son bastantes arbitrarios y casi siempre sumamente
subjetivos.
5.- LA EXPERIENCIA MEXICANA.
El país tiene una vasta experiencia en materia de obras
hidráulicas, sobre todo para irrigación, generación de energía,
abastecimiento de agua potable y drenaje municipal. En 1926 se
creó la Comisión Nacional de Irrigación que se encargó de los
programas de desarrollo agrícola mediante la construcción de obras
de riego. En 1934 se estableció la Comisión Federal de
Electricidad que tuvo y tiene a su cargo la construcción de
aprovechamientos hidroeléctricos y otros para generación de
energía. Los abastecimientos de agua potable están a cargo de la
hoy Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos y lo mismo
ocurre con los sistemas de drenaje municipal, siempre auxiliados o
en colaboración con las autoridades municipales.
Considerando únicamente el caso de la Secretaría de Agricultura y
Recursos Hidráulicos y sus antecesoras (Comisión Nacional de
Irrigación, 1926 y Secretaría de Recursos Hidráulicos, 1947) cabe
señalar que entre 1937 y 1986 contó con un área que
específicamente se encargaba de las obras de pequeña irrigación de
todo tipo, habiendo construído en ese periodo de 50 años un poco
más de 5000 obras pequeñas y sobre todo medianas en los últimos
tiempos. Debido a los crecientes problemas de estudio, diseño y
construcción, dicha área se incorporó a la que hasta ese entonces
había atacado las obras de grande irrigación, creándose así una
sola entidad con el nombre de Irrigación y Drenaje, ya que se
consideró que los problemas por resolver eran afines y no
justificaban la separación en las dos áreas antes dichas: pequeña
y grande irrigación.
Durante el periodo comprendido entre 1954 y 1976, la entonces
Secretaría de Agricultura y Ganadería, a través de su Dirección
General de Ingeniería Agrícola, construyó más de 3000 bordos de
tierra compactada con alturas hasta de 12 m para el almacenamiento
de agua con fines de aprovechamiento en usos domésticos,
10
7. abrevadero de ganado y riego agrícola en muy pequeña proporción.
Se perforaron además unos 300 pozos profundos y se construyeron
más de 500 pequeñas obras hidráulicas, siempre en auxilio de
comunidades y ejidos, es decir, para fomento del desarrollo rural
en las zonas áridas y semiáridas, regiones marginales, pobres y
sin obras de infraestructura. Este programa fue más adelante
desarrollado, por el llamado Plan Presidencial Benito Juárez
(1973-1976), el cual con maquinaria del gobierno federal emprendió
la construcción de bordos para almacenamiento de agua; este
costoso programa casi no funcionó.
6.- CARACTERISTICAS DE LAS OBRAS DE IRRIGACION DEL PAIS.
Por lo visto anteriormente puede concretarse que en el país se ha
construído institucionalmente lo mismo obras de grande irrigación,
mediana, pequeña y aún mínima irrigación atendiendo a
características del medio físico, económico y social. En este
contexto, con el fin de llevar un orden, se atenderá a la
clasificación que en su momento elaboraron las autoridades del
área en el llamado Plan Nacional de Pequeña Irrigación (SRH,
1967), sobre todo para las obras de almacenamiento de agua, las
más específicas, que es como sigue:
Almacenamiento mínimo, menor de 100.000 m3
Pequeño almacenamiento: de 0.1 a 3 Hm3
Mediano almacenamiento: de 3 a 50 Hm3
Gran almacenamiento: mayor de 50 Hm3
El primero de dichos almacenamientos se utilizaba únicamente para
fines de uso doméstico y abrevadero de ganado. Del segundo en
adelante se utilizaba el agua también para riego agrícola, a veces
en forma sumamente limitada. Los bordos que construyó Ingeniería
Agrícola de la SAG, en su mayoría eran del primer tipo y muy
excepcionalmente del segundo.
La gran diversidad de obras que se han construído, se debe ante
todo a las características fisiográficas del país, ya que mientras
en el norte se cuenta con grandes extensiones de terreno
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8. sensiblemente plano rodeado de contrafuertes montañosos, zonas
áridas y semiáridas, el altiplano central sólo cuenta con
numerosos valles pequeños y medianos entre una serie de montes y
montañas. Por otra parte hidrológicamente sólo se cuenta con
algunos grandes ríos en la zona sureste y con ríos de mucha
pendiente y poca cuenca con un sin fin de pequeños tributarios de
tipo estacional en el resto del territorio, no existiendo ningún
río de carácter permanente en la zona norte con la excepción del
Río Bravo que es un río internacional que nace y tiene la mayor
parte de su cuenca en los U.S.A. Dentro de este marco de
referencia, es posible señalar las siguientes ventajas
comparativos de las obras de varios tamaños.
VENTAJAS DE LAS OBRAS DE GRANDE IRRIGACION.
Debido a que las obras de almacenamiento tienen capacidades que
oscilan entre los 500 y 3000 Hm 3, algunas un poco más, ello ha
permitido la creación de los grandes distritos de riego del norte
y noroeste y otras zonas con superficies agrícolas del orden de
50,000 hasta 200,000 ha, por lo que se han desarrollado zonas de
una agricultura comercial, muchas veces de exportación y en
algunos casos altamente tecnificada, con el empleo de
fertilizantes, agroquímicos y maquinaria agrícola, por lo que se
ha creado verdaderos polos de desarrollo en las poblaciones
aledañas, donde florecen la agroindustria y el comercio, así como
instituciones financieras. Tienen el inconveniente de su elevado
costo incial, de sostenimiento y operación, por lo que actualmente
se ha planteado la posibilidad de que los propios usuarios y
beneficiarios los manejen por cuenta propia.
VENTAJAS DE LAS OBRAS DE MEDIANA IRRIGACION.
Permiten el desarrollo regional de áreas de mediana extensión,
1000 a 4000 ha, las que a su vez se van entrelazando al desarrollo
general, del país mediante vías de comunicación y algunas otras
obras de infraestructura. Debido a la diversidad de microclimas
en que se desarrollan es posible también diversificar los patrones
de cultivo, evitando caer en el monocultivo como ha ocurrido en
12
9. algunos de los grandes distritos de riego. Por su orden de
magnitud, puede manejarlos las propias asociaciones de usuarios
con el auxilio técnico de las autoridades respectivas. Su costo
inicial resulta razonable y los costos de operación y
mantenimiento no son excesivamente elevados, por lo que pueden
sufragarlos los propios agricultores.
9.- VENTAJAS DE LAS OBRAS DE PEQUEÑA IRRIGACION.
Su principal ventaja en su alcance social, pues tanto este tipo de
obras como las mínimas, son las que llegan al campesino o al
pequeño agricultor en zonas marginales o atrasadas, donde no
tienen ningún otro tipo de beneficio, realizando una agricultura o
ganadería de subsistencia, las que de este modo pueden mejorarse
apreciablemente, además de que la propia construcción de las obras
representa una derrama de dinero en la región, utilizándose muchas
veces mano de obra campesina. A pesar de todo, no se puede decir
que son obras baratas y por su gran dispersión en vastas zonas
deben quedar en manos de los usuarios, a través de las Juntas de
Aguas, para su operación y mantenimiento, lo cual no ha ocurrido
en un elevado porcentaje de casos, a pesar del auxilio relativo de
las autoridades en la materia (SRH, SAG, SARH). Aunque la idea es
valiosa pues pretende satisfacer la demanda de alimentos de una
enorme población rural muy dispersa, ha faltado implementar un
verdadero sistema operativo y apoyar con otras obras de
infraestructura a estas pequeñas comunidades, principalmente
caminos rurales.
Una ventaja importante de este tipo de obras, es que por su tamaño
se pueden estudiar, construir y entrar en operación en el mismo
año o en un lapso muy corto, lo que no ocurre con las grandes
obras, teniendo además un costo relativamente reducido, como en el
caso de los bordos de Ingeniería Agrícola, por lo que con un
determinado presupuesto se pueden acometer bastantes obras en
diversos lugares. Además, los almacenamientos mínimos permiten la
retención del azolve, evitando que éste llegue a los grandes
embalses, prolongando por lo tanto la vida útil de éstos; se sabe
13
10. que en la China Popular se usan con este propósito para obtener
buenos terrenos de cultivo, donde éste es escaso.
10.- CONSIDERACIONES FINALES.
Por lo hasta aquí expuesto, puede apreciarse que, en contra de lo
expresado por Kuiper al principio de estas notas, no existe
controversia real entre la posibilidad de emplear uno u otro tipo
de presa de almacenamiento, salvo por la cuestión hidrológica
señalada, pues cada tipo se ajusta a determinadas características
de medio físico, económico y social. Si acaso, la controversia
puede existir y de hecho ha existido, en cuanto a los presupuestos
que los gobiernos destinan para la realización de cada uno de los
tipos señalados, pues debe recordarse que cualquiera de ellos se
ubica en la categoría de obras públicas.
El examen que se ha presentado, aunque en apariencia se refiere
fundamentalmente al caso de presas de almacenamiento, puede
hacerse extensivo a los demás tipos de obras a que se hizo mención
al principio, ya que las presas de almacenamiento son las obras de
cabeza principales y su influencia en cuanto a tamaño y costo, con
algunas excepciones (Presa Avila Camacho), es un reflejo de las
demás obras constitutivas de un complejo sistema de irrigación.
En cuanto a las plantas de bombeo, éstas casi siempre son obras
mayores o medianas, cuando se construyen sobre ríos o grandes
embalses y pasan a ser de categoría menor cuando se perforan pozos
profundos, que salvo cuando sean una batería de ellos, son
siempre, abastecedores de sistemas de irrigación pequeños o
individuales. Por otra parte, los presupuestos destinados a estos
tipos de obras son menores que los destinados a la construcción de
grandes o medianos almacenamientos, pudiéndose desarrollar en
lapsos de tiempo más breves; sin embargo, tienen un elevado costo
de operación y mantenimiento. Conviene recordar una vez más que
esta es la experiencia obtenida, en 65 años de obras de irrigación
en el país, con una visión estrictamente personal.
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11. Hoy, el país transita hacia una nueva era, la de la
postmodernidad, la privatización y la preservación del ambiente.
No obstante, se desconoce hasta que punto el capital privado será
capaz o le interese emprender cualquiera de estos tipos de obras.
Se sabe en cambio, que han disminuido las posibilidades y los
sitios para la construcción de grandes obras, con la excepción de
las de tipo hidroeléctrico, quedando abierta por consiguiente, la
posibilidad y con frecuencia los lugares donde, con inversiones
medianas, se puedan desarrollar áreas de riego de tamaño razonable
y accesible a la iniciativa privada, siempre y cuando se reforme
substancialmente el Código Agrario. Finalmente, puede quedar en
manos del gobierno, la construcción de obras pequeñas y mínimas,
que le permiten resolver, o tratar de, ingentes problemas
sociales, para lo cual deberá asignar alguna cantidad de dinero de
su muy adelgazado presupuesto.
11.- TECNICAS EMPLEADAS.
En el diseño, cálculo y construcción de las obras hidráulicas de
todos los tipos se han empleado muchas de las técnicas comunes a
la práctica de la ingeniería, fundamentalmente la Hidráulica, la
Hidrología, la Mecánica de Suelos y de Rocas, la Geología, la
Mecánica de las Construcciones, las Estructuras y el Concreto en
su infinita variedad de posibilidades, los Materiales y
Procedimientos de Construcción, las Matemáticas y la Estadística,
tan sólo por mencionar algunas disciplinas básicas, exigiéndose
siempre un máximo de calidas en todas las obras, por lo que existe
una estricta normatividad sobre todo para las obras de grande
irrigación.
Si bien lo anterior es cierto para todas las obras hidráulicas,
indistintamente de su tamaño, conviene hacer una salvedad
tratándose de obras mínimas, pues sin detrimento de su calidad,
resulta necesario tener en cuenta que por su tamaño y
características generales ameritan un tratamiento especial. Esto
es importante sobre todo tratándose de los pequeños y mínimos
almacenamientos que se utilizan en los aprovechamientos para uso
doméstico, abrevadero y pequeño riego. A veces se supone que la
15
12. metodología aplicable a grandes presas, con ciertas adaptaciones
debe emplearse en las presas pequeñas, muchas de ellas verdaderos
bordos de tierra compactada, es decir de sección homogénea.
De hecho, existe una amplia literatura, en la que se formulan
criterios normativos que discrepan muy poco de los que se utilizan
para las grandes presas. Ello, con la suposición de que se cuenta
con adecuado respaldo técnico y que su construcción se realiza con
equipos convencionales, por lo que dichos pequeños almacenamientos
resultan modelos a escala de las grandes presas (S.R.H.).
12.- PROBLEMATICA DE LOS BORDOS DE ALMACENAMIENTO.
En general, este tipo de obras se construyen en zonas aisladas, no
siempre de fácil acceso, con grandes limitaciones en cuanto a
presupuesto y por lo común con escaso apoyo técnico, realizándose
los trabajos con medios rudimentarios. Todas estas
características demandan del ingeniero una actuación estrechamente
ligada al medio en que se desarrolla el proyecto.
Todas las razones expresadas han influído para que se trate de
desarrollar para las obras mínimas criterios que permitan
simplificar tanto los estudios como los cálculos para los bordos
de tierra compactada, produciéndose al mismo tiempo normas
constructivas que tomen en cuenta los equipos disponibles. Para
cumplir estas finalidades se cuenta con diversos trabajos
elaborados por la Secretaría del ramo, la ex-Secretaría de
Agricultura y Ganadería, por instituciones de educación superior y
aún por entidades particulares, lo que demuestra el gran interés
que ha existido por desarrollar una tecnología apropiada a este
tipo de obras menores, que sin embargo, tienen un gran impacto
social. Algunas de las metodologías propuestas abarcan los
siguientes conceptos:
a) Estudios Topográficos: Empleo de los mapas preparados por el
hoy INEGI y la cartografía militar para la selección de sitios,
vasos y cuencas, con la consecuente inspección ocular, Empleo
de métodos sencillos para los levantamientos topográficos con
16
13. cierres y tolerancias adecuadas, como el método de radiaciones
para el levantamiento del vaso y secciones transversales para
la boquilla con control horizontal y vertical apropiado.
Estudios Geológicos: Metodología simplificada que sin embargo,
ponga mucha atención en el vaso y la boquilla a problemas de
permeabilidad y estabilidad en formaciones diversas afectadas
por meteorización, tectonismo y erosión, considerándose
irrelevante la sismicidad. Exploraciones mediante pozos a
cielo abierto y excepcionalmente con máquina.
Estudios Geotécnicos: Especial atención al examen de los
materiales para construcción de bordos en lo que concierne a su
identificación y muestreo en el campo, así como a los
necesarios ensayos de laboratorio. Determinación de las
características de desplante del bordo, siendo conveniente
llevar el estudio hasta una profundidad de 1.5 veces la altura
posible del bordo. Estudio de los problemas de permeabilidad
de los materiales empleados y la posible tubificación a través
de ellos para estimar la anchura del bordo más conveniente.
Empleo del método sueco para la determinación de la estabilidad
de taludes. Estudios de deformabilidad para determinar
posibles asentamientos. Por lo tanto, nunca utilizar taludes
inferiores a 2:1, ni coronas con anchura menor de 3.50 m.
Deben estudiarse apropiadamente los comportamientos en las
laderas, sobre todo cuando estas cambian su talud abruptamente.
Los estudios, llevarlos a efecto mediante pozos a cielo abierto
en sitios representativos. Debe determinarse la capacidad de
los bancos de materiales una vez despalmados apropiadamente.
Estudio Hidrológico: Elaboración de un hidrograma triangular
como el que se sugiere para microcuencas, mediante el cual es
posible calcular la avenida máxima de diseño. Metodologías
para determinar azolvamiento y dimensionamiento hidrológico de
las cortinas. Criterios aproximados para la evaluación de
pérdidas y demandas. Procedimiento de cálculo para estudiar el
funcionamiento de vasos. Diseño de obras de toma y vertedores
de excedencias sencillos.
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14. Secciones Constructivas: En función de las condiciones
anteriores se han propuesto diversas secciones: sección
homogénea con chapa de material pétreo en el talud aguas arriba
y protección de la corona, más drenaje interno, sección de
materiales graduados con núcleo arcilloso; y, sección de
enrocamiento con tres tipos diferentes de membrana impermeable
en el talud de aguas arriba. Deben proveerse bordos libres
suficientemente amplios.
Procedimiento de Construcción: Se ha determinado el número
mínimo de pasadas para los diversos equipos de compactación de
acuerdo con los materiales que se utilizan para formar los
bordos. Se han empleado más comúnmente rodillos lisos,
rodillos patas de cabra, rodillos neumáticos, rodillos
vibratorios y tractores. Ha quedado establecido que los bancos
de materiales deben quedar fuera del vaso, tan cerca como sea
posible del área de construcción, como para poder acarrearse
con motoescrepas, cuyo peso cargadas también se ha empleado
como elemento de compactación en los bordos más pequeños o de
menor altura. El tamaño de estas obras obliga a programarlas
en serie, de preferencia en una misma región para facilitar su
inspección técnica y la posibilidad de encontrar contratistas
para su construcción, pues los trabajos en forma directa
resultan incosteables.
Estas son apenas algunas de las metodologías que pueden
actualizarse con el fin de desarrollar una tecnología apropiada a
este tipo de obras menores que tienen, no obstante, un gran
impacto social, según se ha indicado. Debe mencionarse además,
que en los sitios adecuados se han construído pequeñas presas de
mampostería, del tipo de gravedad, las que tienen la ventaja de
producir una derrama de dinero entre la población local.
13.- LAS OBRAS DE GRANDE IRRIGACION.
En este tipo de obras, como también en las grandes obras de tipo
hidroeléctrico, en las cuales se cuenta con amplios presupuestos,
1E3
15. se hace acopio de la más moderna tecnología tanto en los estudios,
como en el diseño, y cálculo, y sobre todo en la construcción,
donde se cuenta con el más moderno equipo para los trabajos de
terracería y concreto, así como para la perforación de túneles y
construcción de grandes estructuras, que lo mismo pueden ser
grandes presas, que la excavación y revestimiento de enormes
canales con gran desarrollo, o la instalación de tuberías de gran
diámetro, o bien válvulas o compuertas de gran tamaño.
Por lo tanto, en estos casos es usual el empleo en los estudios y
diseño, de las técnicas de la fotogrametría y fotointerpretación,
del cómputo electrónico, la informática y la estadística, el uso
de modelos matemáticos de simulación y otra herramienta matemática
para el estudio de alternativas y el estudio sobre modelos
hidráulicos o fotoelásticos.
En las obras, según sus características se utiliza el concreto
rodillado y otros varios tipos de concreto y el coicreto, así como
el ferrocemento y la tierra armada. En la perforación de túneles
se utiliza el rayo laser y también en problemas de nivelación de
tierras. Para movimiento de tierras se emplea toda clase de
equipo y maquinaria pesada y lo mismo ocurre en la excavación de
los grandes canales y drenes. Se instalan verdaderas plantas para
la fabricación del concreto que se requiere en las grandes
estructuras, como vertedores de excedencias y obras de toma, o
presas del tipo de gravedad y en un sin fin de estructuras de las
zonas de riego. Mucha de esta experiencia se ha vertido en
diversas publicaciones técnicas de la Secretaría del ramo.
Como puede apreciarse, la construcción de las grandes obras
hidráulicas es el producto de las muy variadas técnicas aplicadas
en la industria, el empleo de nuevos materiales, procedimientos e
intervención de personal especializado, así como del empleo de
equipo electrónicos que contribuyen a tomar decisiones y a la
realización más rápida y eficiente de las obras, aumentando
rendimientos y mejorando su calidad. Todo con la finalidad de que
19
16. constituyan una verdadera infraestructura para el desarrollo
agropecuario y económico del país.
14.- CONCLUSIONES.
En el país, por sus características fisiográficas y sus
correlativos microclimas, hacen falta todo tipo de obras
hidráulicas, grandes o pequeñas, para el aprovechamiento del
recurso agua en sus muy diversas posibilidades.
Sin embargo, existiendo tanta información dispersa sobre la
construcción de pequeños bordos de tierra compactada, resulta
recomendable rescatarla para ponerla a disposición de las nuevas
generaciones de ingenieros a través de las instituciones
educativas o de las oficinas gubernamentales, para su análisis
crítico y su utilización en los programas de desarrollo rural si
se considera necesario, es decir, es una experiencia que no debe
perderse ni desperdiciarse, pues dichos bordos también son útiles
en programas de conservación de suelos y aguas.
En cuanto a las obras de grande irrigación y otras semejantes, la
alta tecnología aplicada en la construcción de presas enormes con
equipos muy evolucionados, deben utilizarse, cabe pensar que se
está haciendo, en la necesaria rehabilitación de las vastas zonas
de riego que por su uso o edad se hayan deteriorado. Con toda esa
tecnología es posible efectuar trabajos como desyerbe y desazolve
de canales y drenes, revestimiento de canales, reparación o
reconstrucción de estructuras, construcción o reconstrucción de
estructuras, construcción y reparación de caminos y otras labores
muy variadas. Puede aducirse el elevado costo de estas
operaciones pero vale la pena pensar en lo que como inversión
significa mejorar la productividad de las zonas de riego.
INC. FERNANDO MÁRTINEZ SAINOS
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