El documento describe los campos de aplicación de la terapia cognitivo-conductual (ECC) en las áreas clínicas, educativas, sociales y laborales. En el ámbito clínico, la ECC se ha mostrado efectiva para trastornos como la ansiedad, depresión y fobias. En educación, ayuda a desarrollar habilidades emocionales y sociales en estudiantes. Socialmente, la ECC busca empoderar a las comunidades. En organizaciones, los psicólogos usan la ECC para mejorar el liderazgo,