La realidad aumentada mezcla lo real con lo virtual mediante el uso de cámaras, marcadores y software. Se diferencia de la realidad virtual, que aísla completamente al usuario de lo real. Algunas aplicaciones de la realidad aumentada incluyen la educación, donde puede mostrar información sobre objetos y lugares históricos, la medicina, donde puede ayudar a los cirujanos, y la arquitectura, donde puede mostrar cómo se verán los edificios una vez terminados.